Bélgica (Segunda parte)
Como decía el lunes, la mañana del martes la dediqué a pasear por Gante, en principio por las zonas del centro más vistosas: Graslei, Korenlei, el Castillo, Korenmarkt, Vridagmartk, la catedral, etc. Sin prisa, disfrutando de cada paso, y sobre todo observando mucho, incluso en los pequeños detalles. Es curioso, por que Gante a pesar de que es una ciudad donde se ven turistas, no es una ciudad eminéntemente turística. De hecho, si no vas con cámara de fotos y mapas pasas totalmente desapercivido. A las mañanas es posible ver la vida y los quehaceres diarios de los habitantes de la ciudad, los hosteleros preparándose para tenerlo todo listo para el lunch (sobre las 12 de la mañana), la gente haciendo las compras, etc. Es decir, se es partícipe de una realidad diaria. Para los vouyeres como yo eso es como un regalo. Mucho más que eso. Por no decir que uno puede disfrutar de ese romántico medio de transporte público llamado Tranvía. Os puedo asegurar que es una visión increiblemente mágica ver pasar los tranvías por enicma de los puentes de madera sobre los canales de la ciudad, teniendo como telón de fondo el Castillo de los Condes, o el mercado de la carne, o el mercado del pescado.
Gante nada tiene que ver con Brujas, que hace mucho tiempo que dejó de ser una ciudad para convertirse en un parque temático. En Brujas es dificil ver belgas en el centro, salvo la gente que trabaja en los comercios. En Brujas solo hay turistas, y la ciudad está pensada para los turistas. Por eso en este viaje no la visité (ya he estado unas 3 o 4 veces). A pesar de todo, si no conoceis Brujas deberíais verla, es muy bonita, aunque ha veces satura.
Existe una zona, justo al lado del centro, menos turística, pero muy bonita que es el Rabot (barrio turco). Darse un paseo por este lugar es muy recomendable si se quiere buscar paz y sosiego. No es que Gante sea bulliciosa, sino todo lo contrario, es muy tranquila, y da gusto pasear por sus calles. En este lugar es posible contemplar uno de los antiguos sistemas o puertas que controlaban las aguas dentro de los canales internos de la ciudad. Estaba dando un paseo por aqui cuando una chica, de unos 16-17 años me pregunto en Dutch algo. Yo le dije que no hablaba Dutch y me repitió la pregunta en ingles. Necesitaba saber donde estaba una calle y claro ella pensó que no podía ayudarla. Pero no, le dije que yo había vivido allí durante un tiempo y que igual podía ayudarla, de todas formas le dije que tenía un mapa (aunque no lo estaba usando, no lo necesito) y le indiqué la calle. Se quedó estupefacta. Un extrangero haciendo de guía. Ahora lo recuerdo y me rio mucho.
Este viaje era para conocer e integrarme más en la sociedad Belga, todo ello de mano de mis amigos Didier, Danielle y Emmy. Hice infinidad de fotos, quizas demasiadas, y la selección no ha sido facil. Creo que he puesto muchas fotos. Demasiadas.
Tras mi paseo y mi comida con Peter, llegó el momento de la Tesis doctoral de mi amigo Didier. La defendió en Dutch asi que no me enteré de nada, pero bueno, era más el hecho de estar ahí lo que importaba. Tras darle la máxima calificación tocó la recepción, con canapes varios y bebidas varias. El caso es que conocía a poquita gente, a Niko y Chris que fueron compañeros mios del laboratorio y a Luc Moens, que era el jefazo del grupo donde curré y en aquel entonces era Decano de la facultad de Ciencias. Ahora Luc es vicerector de la universidad de Gante, me acerqué a él y le saludé y hablamos durante un rato. Luego Danielle me presentó a algunos miembros de su familia y aun amigo suyo,Filip, muy majo, con el que hable largo y tendido. También estuve hablando mucho tiempo con el suegro de mi amigo Didier. Estaba un poco contento, etílicamente hablando, y me eché unas risas. Era un poco como la atracción. No me importó en absoluto.
Se suponía que después de la recepción, los miembros del tribunal, Didier y Danielle se iban a cenar, y era el momento en el que yo desaparecía hasta el día siguiente. Pero no. En una de esas se me acercó Luc Moens y me preguntó que que iba a hacer a la tarde-noche, que si tenía alguna cita. Yo le dije que nada en concreto, y va y me dice que si quiero ir a la cena con ellos. Yo le dije que no sabía, que que tipo de cena era, si era privada, etc. A mi me había extrañado que Didier no me hubiera invitado, pero bueno....luego supe por que, la cena la pagaba Luc Moens. Me insistió, que habiendo venido a verle a Didier desde tan lejos que por favor fuera a la cena con ellos, asi que accedí. Didier se puso muy contento y también me insistió.
La cena estuvo muy bien. Me toco en una esquina al lado de Danielle y en frente tenía a Luc Moens y a un Holandes del tribunal, muy majo y joven, no mucho mayor que yo. Una cena muy agradable en la que hablamos de política, de temas profesionales, y de mil cosas más. Una de las cosas que me ha enseñado el doctorado es a saber desenvolverme por ciertos ambientes, y a enfrentarte a situaciones en las que no conoces a nadie y hay que hablar de algo, TODO UN ARTE.
Tras la cena, que acabó a las 10 de la noche (tener en cuenta que los belgas viven unas dos horas de adelanto con respecto a nosotros), nos fuimos Didier, tres miembros jóvenes del tribunal y yo a tomarnos unas cervezas y celebrarlo al bar de los trolls, que es un bar decorado con trolls. Estuvo muy bien, y fueron muy muy amables conmigo, ya que hablaron todo el rato en ingles para que yo pudiera participar. Hablamos de mil historias. Un buen rato estuvimos contando historias sobre nuestars visitas a otras ciudades del mundo y contando batallitas sobre los suburbios en Estados Unidos. Uno contaba que lo más parecido a Palestina que ha visto en su vida era mientras trabajó para una empresa que estaba al lado de un suburbio en Filadelfia. La gente disparaba a los coches por diversión. Acabamos todos bastante borrachillos. Didier estaba bastante contentillo y de camino a casa me reí la leche. No hay fotos, fue otro de esos momentos que me reservo para mi.
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