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martes, febrero 17, 2009

Un día de otoño

Este otoño ha sido especialmente desapacible en cuanto a lo meteorológico, y la verdad que para el tema de la montaña ha sido un fastidio. Está claro que nunca llueve a gusto de todos, y que muchas veces es quejarse por quejar. No obstante hay que decir, que estos días grises y lluviosos son fotogénicos, muy fotogénicos.



Niebla


Haya


Hayas (I)


Ipizte


Anboto entre la niebla


Por no hablar del gustazo que da caminar por los bosques de hayas. El del Orisol es una pasada, precioso, y posiblemente el más bonito de cuantos he visto hasta ahora.



Calavera (I)


Calavera (II)


Hayedo (I)


Hayedo (II)


Hayedo (III)


Hayedo (IV)


Hayedo (V)


Hayedo (VI)


Como la niebla es siempre efímera, al volver a pasar por el mismo sitio a una hora diferente a la que lo hiciste antes, siempre te depara alguna sorpresa.



vista atrás Orisol


Anboto (I)


Anboto (II)



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