Tramuntana: Nocturna al Puig de n'Alí (1035 m)
En un acceso de locura montañera, y después de un día sin mucho fuste, aunque si de buena compañía y mejor comida, me decidí a hacer una medio nocturna al Puig de n'Alí desde Caimari.
A priori no tenía mucha dificultad salvo que no conocía el camino, pero llevaba GPS, tenía referencia de que estaba lleno de hitos pero que había una zona un poco mala de karst, y poco más, salvo el convencimiento de que no me encontraría a nadie.
Dejé el coche a la salida de Caimari y enfilé a toda pastilla hacia el primer hito de la jornada, Son Canta, por la GR que une Artá y Lluc. Camino empedrado que no me supuso mucha dificultad. Eso si, llegué asfixiado de la velocidad con la que estaba subiendo.
Hacia Son Canta (I)
Hacia Son Canta (II)
GR Artá-Lluc (I)
Puig de n'Alí (I)
Puig de n'Alí (II)
GR Artá-Lluc (II)
Vista atrás
Desde Son Canta ya se podía ver la cima del Puig de n'Alí, que no estaba lejos pero que ya se veía que tenía bastante pendiente. Tuve que recorrer un poco de carretera en descenso hasta alcanzar la portilla que me daría acceso al barranco por el que iba a subir, por el Comellar de s'Homo.
En un principio la subida no ofrece dudas y es sencilla, por camino empedrado y en buen estado y con bastante pendiente. Al girar la vista atrás ya empecé a poder ver casi toda la isla, las sierras orientales, la bahía de Alcudia y los montes de alrededor.
Puig de n'Alí desde Son Canta (I)
Puig de n'Alí desde Son Canta (II)
Puig de n'Alí (III)
Camino de Comellar de s'Homo
Vista atrás montes cercanos
Vista atrás panorámica
Por el karst
Cuando acabó el camino bueno, me metí de lleno en una zona de bancales abandonados donde me lo tuve que currar para no perderme ni dejar ningún hito detrás. Tras un poco de selva, llegué al karst. Ahora empezaba lo chungo. En general no es complicado, o al menos no me lo resultó. Aún había luz y se veía bien todo, pero enseguida identifiqué un par de zonas peligrosas, no como para matarse pero si como para quebrar tibia y peroné. No podía olvidar que la bajada la haría con noche cerrada.
Fui avanzando por el karst en fuerte pendiente a medida que la luz del sol desaparecía. Aún con algún leve brillo del sol salí de la zona del karst y siguiendo los hitos fui rodeando la inexpugnable cima del Puig de n'Alí por la izquierda, hacía el coll de sa Linea. En un momento dado abandoné el camino y me dirigí directo a la cima, perfecto montón de rocas enormes que parece que se van a venir abajo en cualquier momento. Llegué a la cima justo para ver los estertores del atardecer sobre el macizo de Masanella.
Atardecer (I)
Atardecer (II)
Atardecer (III)
Atardecer (IV)
Atardecer (V)
La temperatura era perfecta y me deleité viendo una enorme extensión de la isla, con todas las luces de las ciudades y de los pueblos: Palma, Alcudia, Selva, Sineu, Inca, Manacor... toda la isla bajo mis pies.
Pero por desgracia había que bajar, no quería retrasarme mucho y no quería preocuparle a Karlos, que le había dejado currando en las urgencias de Inca que le tocaba guardia. La noche era cerrada y la bajada iba a resultar interesante. Yo por si acaso mientras subía había estado apuntando waypoints en el GPS cada poco tiempo por si acaso.
Karlos me había dejado una linterna que usa él cuando va a hacer inmersiones y la verdad que me vino de madre. Sin llegar a mirar el GPS para nada me perdí menos que cuando subí, enlazando hito tras hito, o fita tras fita como dicen en Mallorca.
A las 11 de la noche llegué al coche de nuevo, le envié un SMS a Karlos y me fui a Palma con tiempo para cenar algo y meterme a la cama. Lo que más me llamó la atención durante la bajada fue el silencio y la tranquilidad. Una gozada.
Niños, no intenten esto en sus casas sin la supervisión de sus mayores jejejejeje.
En la cima
Oscuridad (I)
Oscuridad (II)
Oscuridad (III)
Oscuridad (IV)
Etiquetas: Islas Baleares, Montaña
5 Tus Comentarios:
Brutal. ¿Alguna alimaña? O mejor dicho, ¿algún ruido de alimaña?
En Mallorca las únicas alimañas van vestidas de empresarios desalmados, alcaldes corruptos y famosetes del tres al cuarto. Esos no van al monte, por suerte.
Muy bien Kepa, me ha quedado claro. Ya sé dónde ganar dinero pues:-)
Que grande Kepa, que pasada!!
Que recuerdos me vienen a la cabeza de mi Semana Santa recorriendo montes de la Sierra de Tramuntana :D Subí al Puig de l'Ofre i al Puig de Massanella... Que ganas de volver!
Jodó, menudos atardeceres y amaneceres pillas siempre... Parece que duermes más en el monte que en casa, jejeje. Eso está bien. Saludos!
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