Belabia (973 m)
Excursión de principios del otoño, sin grandes pretensiones dado que la meteorología no era muy buena (como desde hace dos meses), pero por un lugar totalmente desconocido para mi y que me sorprendió muy agradablemente.
Quedé con Iñigo, Itxaso y su hermana, y finalmente también se nos unió Dani para acercarnos hasta Marquinez, localidad situada en ese desconocido lugar que es Treviño y las localidades circundantes de ese enclave burgales en pleno corazón alavés.
La ruta es sencilla y transcurre por anchos caminos y sendas. Una peculiaridad de esta ruta es que se pasa por unas curiosas cavidades excavadas en la roca por los ermitaños que muy antaño poblaron y buscaron el retiro en aquellos parajes. Hay unas cuantas.
Comienza la ruta
Caminando (I)
Caminando (II)
Eremitorio (I)
Eremitorio (II)
Eremitorio (III)
Posteriormente, y tras abandonar los eremitorios, se ha de atravesar una pequeña zona boscosa, que en otoño es muy bonita.
Abandonamos el eremitorio
Bosque (I)
Eremitorio (IV)
Eremitorio (V)
Bosque (II)
En poco tiempo, subimos por un altiplano, ya en terreno despejado, buscando la senda que nos llevará hasta la cima del Belabia.
Campo abierto (I)
Campo abierto (II)
Campo abierto (III)
Campo abierto (IV)
La cima del Belabia está rodeada de un bonito bosque de frondosas, muy bonito y donde se puede respirar los olores del otoño. La cima del Belabia no tiene vistas por estar precisamente rodeada de bosques, pero eso no nos impidió disfrutar de una bonita mañana de sábado. Hacía fresco, pero las nubes nos estaban respetando.
Hacia Belabia (I)
Hacia Belabia (II)
Hacia Belabia (III)
Hacia Belabia (IV)
Hacia Belabia (V)
Belabia
Ya solo faltaba descender del Belabia, por una cómoda senda que recorría en suave pendiente un paraje singular, donde destacan curiosas formaciones rocosas.
Descendiendo (I)
Descendiendo (II)
Descendiendo (III)
Descendiendo (IV)
Descendiendo (V)
Descendiendo (VI)
Vista atrás
Descendiendo (VII)
Nuevo eremitorio
Descendiendo (VIII)
En poco tiempo, y tras recorrer la vereda de un pequeño río, regresamos al punto de partida. Ya solo faltaba el pintxo de tortilla y la cervecita con gaseosa para rematar una bonita mañana de otoño.
(Alguna de las fotos son de Iñigo)
Casita (I)
Casita (II)
Regresando a Marquinez (I)
Regresando a Marquinez (II)
2 Tus Comentarios:
Me ha parecido leer por ahí, no sé qué de una cervecita con gaseosa...
¡Hereje!
Curiosos los ermitorios, y muy bonito el bosque, compañero.
Hola kepa, es la primera vez que veo imágenes de Treviño, tan arrinconado y apartado, ¿verdad?
Me han sorprendido los eremitorios, muy curioso.
Un saludo.
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