Regreso al Paraiso: Dia 1

Creo que es el título más acertado para este post, y habrá un segundo. La semana pasada me fuí con unos amigos de Mendiak.net al parque nacional del Valle de Ordesa y Monte Perdido. La expedición era mixta vasco-catalana: Pablo, Zuriñe, Iñigo, Itxaso, Marc, Carles, Chus, Joana y su compi, Raul y yo. Los amigos son siempre lo mejor.

La primera vez que vas te sobrecoje. La segunda vez que vas te atrapa. Salimos el viernes a la tarde y sin prisa llegamos a Ainsa al camping. Teniamos un bungalow, cenamos y a dormir que había que madrugar. Estabamos Pablo, Zuriñe, Carles, Chus, Raul y yo, Marc vino pronto a la mañana pegándose un madrugon de aupa desde Barcelona. Con el resto nos reuniríamos a la tarde-noche. La idea era ir al Castillo Mayor, un dosmil muy cuco y que en teoría estaba lleno de nieve. Cual es nuestra sorpresa que al llegar al pie de la montaña vemos que no hay nada de nada de nieve. Dejamos todo el material (crampones, piolets, raquetas, etc), pero vamos forraos por que posiblemente hacía frio. A mitad de camino el calor es insoportable y me quito toda la ropa y me quedo en mallas y camiseta.

Tras pasar lo más duro, llegamos a un vallecito superior muy mono, pero para nuestra sorpresa lleno de nieve. Nos metemos en un laberinto de piedras para no pisar la nieve (no teniamos ni las polainas) y al final decidimos que que leches, a las bravas. Nieve hasta la cintura. Tras pasar el valle a quitarse la nieve de las botas y parada a reponer fuerzas.

Quedaba la ultima rampa, unos 300-400 metros de un laberinto de lajas de caliza, boj y argoma. Hay que trepar a ratos, y como soy un discípulo aventajado de spiderman disfruto como un enano. Miro hacia arriba y veo un pequeño grupo de sarrios (una especie de ciervo) saltando entre las rocas (consigo sacarles un par de fotos). Cuando consigo llegar arriba me quedo con la boca abierta. Unas vistas de impresión y un cortado hacia el valle de Escuain de unos 600-700 metros. Es entonces cuando veo el Añisclo y el Monte Perdido (donde estuve el año pasado en Junio con Richi) y entonces me digo a mi mismo que Dios tiene que existir por narices. Tambien me doy cuenta que no estoy en la cima, sino que está un poco más a la izquierda y hay que crestear un poco. No pasa nada, soy muy punky.

Ya todos arriba, nos hacemos las fotos de rigor y comemos. Hace muy buen tiempo y nos ponemos todos como las lagartijas. Yo me siento al borde del cortado (700 metros bajo mis pies), momento que Marc aprovecha para sacarme unas fotos sobervias, a la vez que le pongo todo cardiaco por que estoy en el mismísimo abismo.

Con pena nos marchamos. Llegamos al camping. Por cierto que tiene piscina climatizada y jacuzzi. ¿Que mejor que recuperarse de una caminata que un ratito en el jacuzzi?. Luego ponemos la comida en común, y preparo unos espaguettis con una salsa de espinacas al roquefort y lo regamos todo bien con una selección de birras belgas que yo mismo compré. Risas. Risas. Borrachera y a dormir, que mañana nos esperaba raquetada en la Estiva (2004 m).

Yildelen, va por ti!!!!

Castillo Mayor (2014 m)	Camino de ascenso entre boj
Primeras vistas	Peña Montañesa
Bruma	Valle superior y cima
Nieve hasta la cintura	En el vallecito
Entre piedras	un sarrio
Cogiendo altura	Vistas (I)
Añisclo y Monte Perdido (I)	Añisclo y Monte Perdido (II)
Añisclo y Monte Perdido (III)	Vistas (II)
Cima	Cima y Monte Perdido
Cima conquistada	Refrescando la rodilla
Foto de familia (I)	Foto de familia (II)
Vistas (III)	Valle de Escuain
Descansando (I)	Descansando (II)
Yo en extasis (I)	Yo en extasis (II)
Regresando (I)	Regresando (II)
reponiendo fuerzas