Peña Montañesa (2294 m)

Agosto 2012

Tras la extraña noche que habíamos pasado, nos despertamos muy pronto para evitar el calorazo que nos imaginábamos que pasaríamos. Recogimos todo, desayunamos un poco, y llevamos el coche hasta San Victorian para que no molestara.

Cogimos las mochilas y comenzamos a bajar por la carretera en busca del inicio del sendero. Pasamos por la ermita donde habíamos dormido y continuamos descendiendo un poco hasta encontrar el inicio del sendero que nos llevaría hasta la cima de Peña Montañesa.

En completa oscuridad fuimos ascendiendo entre boj y monte bajo ganando altura rápidamente a medida que la mañana iba ganando terreno a la oscuridad. También las nubes cada vez parecían más compactas. No estaba previsto lluvia, pero lo cierto es que la mañana estaba "rara" y que parecía que en cualquier momento se podría poner a llover, como finalmente lo hizo, aunque por suerte de manera muy débil. Vamos, que llovió lo justo para tocar las narices.

La subida no tienen ningún misterio. Basta con seguir los hitos, que los hay a patadas y ascender por el marcadísimo sendero. Tras las primeras duras rampas se llega a una zona más amable y con menos pendiente, bordeando varias peñas y el larguísimo cordal del macizo de Peña Montañesa.

Hacia Peña Montañesa (I)


Hacia Peña Montañesa (II)


Hacia Peña Montañesa (III)


Hacia Peña Montañesa (IV)


Hacia Peña Montañesa (V)


Hacia Peña Montañesa (VI)


Hacia Peña Montañesa (VII)


Hacia Peña Montañesa (VIII)


Hacia Peña Montañesa (IX)


Hacia Peña Montañesa (X)


Hacia Peña Montañesa (XI)


Hacia Peña Montañesa (XII)


Hacia Peña Montañesa (XIII)


Hacia Peña Montañesa (XIV)


Hacia Peña Montañesa (XV)

Tras este tramo entramos en una zona más caótica y más incómoda. Realizamos una ladeada algo incómoda a pesar de la presencia de un marcado sendero, para acceder a unas zona de pedreras. Yo debía de estar en la inopia por que en este tramo me calcé dos ostias en la cabeza contra sendas ramas de pino. Sin comentarios. Finalmente llegamos a la cima. A la vez que llegábamos nosotros llegaban dos chicas francesas que venían por la otra vertiente. Apenas estuvieron, así que nos quedamos solos.

Hacia Peña Montañesa (XVI)


Hacia Peña Montañesa (XVII)


Hacia Peña Montañesa (XVIII)


Hacia Peña Montañesa (XIX)


Hacia Peña Montañesa (XX)


Hacia Peña Montañesa (XXI)


Hacia Peña Montañesa (XXII)


Hacia Peña Montañesa (XXIII)


Hacia Peña Montañesa (XXIV)


Hacia Peña Montañesa (XXV)


Llegamos a la cima (I)


Llegamos a la cima (II)


Foto de cima

Como en la anterior ocasión en la Suca, nos hicimos un zumito para celebrar la cima y reponer fuerzas. Comimos un poco y yo me eché una pequeña cabezadita. De hecho pegué unas cabezadas que casi me desnuco.

Zumito


Panorámica desde la cima


Vistas desde la cima


Cotiella a lo lejos


Río Cinca (I)


Río Cinca (II)


Río Cinca (III)


Castillo Mayor

Como hacía algo de fresquito, decidimos bajarnos justo cuando un numeroso grupo de chavales de Ainsa llegaban a la cima. El descenso lo hicimos por el mismo camino de subida. Si en la cima hacía fresquito, en la bajada casi nos da una lipotimia. ¡Que calorazo!. Los últimos metros por la carretera hasta San Victorian se me hicieron eternos.

Descenso (I)


Descenso (II)


Descenso (III)


Descenso (IV)


Descenso (V)


Descenso (VI)


Descenso (VII)


Descenso (VIII)


Descenso (IX)


Descenso (X)


Descenso (XI)


Descenso (XII)


Descenso (XIII)


San Victorian a lo lejos (I)


San Victorian a lo lejos (II)


Descenso (XIV)


Descenso (XV)


Ermita de la Virgen del Pilar (I)


Ermita de la Virgen del Pilar (II)


Hacia San Victorian

Antes de marcharnos, dimos una vuelta por el monasterio. Ya solo queda en pie la iglesia, pero se ven tramos de muralla, saeteras, etc. En su momento debió de ser una lugar importante.

San Victorian (I)


San Victorian (II)


San Victorian (III)

Para poder paliar en calorazo que hacía nos fuimos a nuestro rincón del río Cinca y pasamos el resto del día a la sombra y dentro del río. Al día siguiente íbamos a descansar visitando Ainsa y estuvimos pensando en dormir en un albergue del pueblo. Pero hacía tanto calor, y supusimos que haría tanto calor en el albergue, y bullicio, que decidimos volver a la ermita de la Virgen del Pilar al lado de San Victorian. Se suponía además que no habría boda jajajajaja. Estaba más alto y por lo tanto más fresco y mejor para dormir. La ola de calor nos estaba atizando pero a base de bien.

Después de cenar, antes de que anocheciera nos dedicamos a coger unas moras de postre. Pero nuestro gozo en un pozo. No se que clase de moras eran pero estaban amargas y sabían raras. Estaban negras, pero sin madurar. Las tuvimos que tirar. Una pena.

Moras