GR-20 Córcega, dia 10: Refugio Tighjettu-Circo de la Solitude-Refugio de Carrozzu

Desnivel positivo: 1100 m
Desnivel negativo: 1400 m
Tiempo: unas 9 horas

Afrontábamos una nueva etapa del GR-20, según la guía la más alpina y bonita. Hoy tocaba pasar por el circo de la Solitude. Estábamos un poco preocupados, ya que en muchas guías lo ponían como peligroso, escarpado, etc., que incluso había que usar los pasos de cadena, etc.

Nos levantamos pronto, muy pronto. Yo con mil picores por el cuello que lo tenía en carne viva. Desayunamos algo y nos pusimos en marcha camino de Bocca Minuta (2220 m), el collado de acceso al circo. Camino cómodo y bien marcado en continua ascensión. Casi llegando al collado sorprendimos a un grupo de muflones, lo más salvaje que queda en la isla de fauna, siempre con el permiso claro está, de los cerdos salvajes.

Llegando a Bocca Minuta (I)


Llegando a Bocca Minuta (II)


Bocca Minuta


Aún está amaneciendo (I)


Aún está amaneciendo (II)


Panorámica vista atrás al valle del Tighjettu

Llegamos al collado todos juntos, justo a tiempo para ver amanecer y ver a donde teníamos que llegar, justo al otro lado del circo, a la Bocca Tumasginesca (2185 m). Para ello había que descender en fuerte pendiente para volver a subir en fuerte pendiente hasta los 2000 metros.

Estoy convencido que se puede hacer cresteando. Claro que igual estaba muy optimista después de haber hecho dos semanas antes la arista de los 15 gendarmes al Alba. Que todo puede ser. Comenzamos el descenso poco a poco por un terreno muy muy descompuesto e incómodo. No había nadie en el circo. Eso lo teníamos claro. Dado que hay pasos de cadenas y piedra descompuesta, queríamos hacerlo solos, de ahí el madrugón.

Hay que pasar al otro lado


Descenso por el Circo de la Solitude (I)


Descenso por el Circo de la Solitude (II)


Descenso por el Circo de la Solitude (III)


Hay que llegar ahí arriba


Dedo


Descenso por el Circo de la Solitude (IV)


Descenso por el Circo de la Solitude (V)


Descenso por el Circo de la Solitude (VI)

Fuimos perdiendo altura hasta llegar a los pasos de cadena. Fáciles, muy fáciles incluso para alguien con mucho peso a la espalda como yo. ya que había cadenas, las usamos, aunque son del todo prescindibles.

Paso de las cadenas (I)


Paso de las cadenas (II)


Paso de las cadenas (III)


Paso de las cadenas (IV)


Paso de las cadenas (V)


Paso de las cadenas (VI)


Paso de las cadenas (VII)

Teníamos el mar al fondo de todo el escenario. Incluso llegamos a ver Calvi, señal de que el final del GR-20 estaba cerca. Continuamos con los tramos de cadena hasta llegar a un paso de escalera. Flipé cuando lo vi. Pasada esta escalera, estábamos al fondo de nuestro particular descenso a los infiernos.

El mar de fondo


Continuamos con el descenso (I)


Continuamos con el descenso (II)


Últimas cadenas


Escaleras (I)


Escaleras (II)


Seguimos con el mar de fondo


Llegamos al fondo del circo de la Solitude

Ya solo quedaba flanquear las rocosas laderas por terreno muy roto pero sin peligro en busca de una zona de chimenea, lugar donde comienza el ascenso a la Bocca Tumasginesca. Casi todo el rato se va andando y se ponen de vez en cuando las manos, salvo al final, que se pone más pino y está equipado con cadenas.

Yo aquí hice de Tarzán y pasé de las cadenas. me pillé una bonita chimenea, fácil y con escalones y me puse a trepar por ella. A ratos se puso muy interesante jejejejeje. Llegué arriba sin problemas.

Ambiente muy alpino


Ascenso a Bocca Tumasginesca (I)


Ascenso a Bocca Tumasginesca (II)


Ascenso a Bocca Tumasginesca (III)


Ascenso a Bocca Tumasginesca (IV)


Ascenso a Bocca Tumasginesca (V)


Ascenso a Bocca Tumasginesca (VI)


Ascenso a Bocca Tumasginesca (VII)

Las vistas desde este collado eran impresionantes. Justo además, cuando llegábamos al collado y dábamos por finiquitado el circo de la Solitude, empezó a llegar gente por ambos lados. A una lado la Bocca Minuta, de donde veníamos, y al otro lado el valle de Asco. Al fondo de este valle estaba uno de los refugios del GR-20, por el que no pasamos y ahora diré por que.

Vistas desde la Bocca Tumasginesca


Bocca Minuta desde Bocca Tumasginesca


Bocca Tumasginesca (I)


Bocca Tumasginesca (II)

Tras un breve descanso, comenzamos el descenso por el valle de Asco. Primero se pasa por un pequeño ibón y luego por las ruinas del refugio Lavu d'Altore (1930 m) que fue pasto de las llamas. En lugar de reconstruirlo, construyeron uno al fondo del barranco, al que se accede por carretera asfaltada y donde hay una pequeña estación de sky.

Esto ha modificado el trazado del GR-20 original, que antes recorría un cordal muy alpino, y que ahora baja hasta el fondo del valle para luego volver a ascender al cordal original y confluir con el antiguo GR-20. Bajar para nada es tontería, y dada la altura a la que estábamos, la soba en las piernas, etc., decidimos tirar por el GR-20 original que es mucho más lógico y presenta menos desnivel acumulado.

Vistas del valle del Asco y de la Punta Missoughiu


Pequeño ibón


Valle del Asco (I)


Valle del Asco (II)


Vista atrás


Valle del Asco (III)

Hacia la cota 1850 metros, es evidente un sendero a la izquierda que asciende por una pedrera a un evidente collado. Las marcas originales están tapadas con pintura gris, asi que basta con seguir las marcas grises.

Poco a poco fuimos ascendiendo hacia el collado Stranciacone (2050 m), desde el que pudimos ya ver todo el macizo del monte Cinto al otro lado del valle.

A por la variante alpina (I)


A por la variante alpina (II)


A por la variante alpina (III)


Pedrera


Vistas desde el collado Stranciacone (I)


Vistas desde el collado Stranciacone (II)


Vistas desde el collado Stranciacone (III)

Ahora tocaba recorrer el cordal en un sube y baja entretenido por un buen sendero a pesar de que ya no era el recorrido oficial. Hubo incluso algún pasito interesante, pero en general puede describirse este tramo como un paseo. La culminación de este tramo fue el ascenso a la Punta Culaghia (2035 m). Vistas más que generosas desde la cima y el nuevo refugio bajo nuestros pies.

Hacia la Punta Culaghia (I)


Hacia la Punta Culaghia (II)


Hacia la Punta Culaghia (III)


Vista atrás


Refugio Asco-Stagnu


Hacia la Punta Culaghia (IV)


Hacia la Punta Culaghia (V)


Hacia la Punta Culaghia (VI)


Vistas desde Punta Culaghia (I)


Calvi a lo lejos

Había que continuar, esta vez con el siguiente collado como objetivo, el collado de Muvrella (2000 m). Continuamos por el sendero, con algún que otro destrepe en un par de caos de piedras. Llegados a este collado apareció ante nosotros un nuevo valle con su correspondiente ibón (1860 m), el lago de Muvrella.

Bajamos hasta el lago, lo bordeamos y nos encajonamos en un angosto valle por el que descendimos atravesando terrazas, mientras el valle se iba cerrando cada vez más. A ratos, el agua fluía por el cauce, y a ratos desaparecía entre las rocas. Tras un largo descenso, paramos a descansar un poco en mitad del barranco. Ángel venía algo retrasado. había forzado mucho los días anteriores y venía con problemas musculares un las abductores. Posiblemente una pequeña rotura de fibras. La gota que colmaba el vaso de las desgracias ocurridas durante el GR-20.

Le acompañamos todos a su paso, hasta alcanzar la pasarela de Spasimata (1220 m). La bajada le había destrozado al pobre Ángel.

Hacia el collado de Muvrella (I)


Hacia el collado de Muvrella (II)


Hacia el collado de Muvrella (III)


Vista atrás desde el collado de Muvrella


Lago de Muvrella al fondo


Bajando a la pasarela de Spasimata (I)


Bajando a la pasarela de Spasimata (II)


Bajando a la pasarela de Spasimata (III)


Bajando a la pasarela de Spasimata (IV)


Bajando a la pasarela de Spasimata (V)


Pasarela de Spasimata (I)


Pasarela de Spasimata (II)

Pasamos la pasarela y comenzamos la breve subida al refugio Carrozzu (1270 m), situado en mitad de una jungla. Es muy pequeño y apenas hay sitio donde hacer vivac. De todos los refugios que visitamos el peor con diferencia. Conseguimos asearnos un poco y justo nada más terminar cayó una tormenta enorme, la primera que veíamos desde que empezamos el GR-20. En ese sentido tuvimos mucha suerte. Eso si, disfrutamos de un atardecer increíble.

Hacia el refugio Carrozzu (I)


Hacia el refugio Carrozzu (II)


Hacia el refugio Carrozzu (III)


Refugio Carrozzu (I)


Refugio Carrozzu (II)

Después de la tormenta siempre viene bien un poco de charla con los lugareños, turistas y caminantes. Durante las etapas anteriores estábamos coincidiendo con un chaval francés de París más majo que las pesetas. No se como, pero él iba con la idea de hacer el GR-20 en 15 días. Terminó haciéndolo en 10 días como nosotros. Cuando hablaba con sus compatriotas y les decía que lo estaba haciendo en 10 días le decían que estaba loco, a lo que él les respondía que la culpa era de "esos españoles" jajajajaja. Incluso le convencimos para que hiciera alguna variante alpina mucho más lógica que el camino oficial.

Después de la tormenta (I)


Después de la tormenta (II)


Después de la tormenta (III)

Como estaba todo mojado y embarrado, decidí dormir en el refugio, que estaba petado de gente, hacía un calor infernal y una humedad terrible. Ángel seguía dolorido, y a la mañana siguiente había que tomar una decisión al respecto.

Cuando nos metimos a la cama, pude comprobar que no iba a dormir solo, y no era por las otras personas precisamente...pero eso ya lo contaré en la siguiente etapa...

(Alguna de las fotos son del resto de la cuadrilla)

Iván tenía mucha sed