Sierra del Tormo y la Cogulla

Para animar el cotarro, una canción brutal de los Brams:



Hace unas cuantas semanas estuve por tierras de Tarragona tratando de conocer lugares nuevos para mi. Esta vez tocaba ir a la Torre del Espanyol, pueblo situado a la sombra de la sierra del Tormo. Todo ello alentado por el diabólico concurso de las 50 cimas de la Ribera d'Ebre del no menos diabólico Boireta.

Llegué a la Torre del Espanyol y me encaminé hacia la sierra del Tormo, primero por asfalto, luego por pistas de agricultores y finalmente por un senderito serpenteante y muy bonito que por suerte transitaba a la fresca. Fui ascendiendo un barranco muy bonito y verde hasta un collado evidente que está justo en la cresta o cordal de la sierra del Tormo.

Sierra del Tormo (I)


La Torre del Espanyol (I)


El Tormo (I)


Hacia el Tormo


Crestas


El Tormo (II)


Vista atrás (I)


Hacia el Tormo (II)

A mi derecha el falso Tormo o lo que los habitantes y lugareños conocen como Tormo, y a la izquierda el Tormo, o al menos el que tiene el geodésico y que es el más alto. Primero fui al falso Tormo y luego al verdadero, que me serviría de punto de partida para el resto de mi aventura. No hacía excesivo calor para la época del año que era, y una leve brisa me acompañó todo el tiempo. Monte de vistas generosas a ambos lados.

Falso Tormo


Vistas desde el falso Tormo


Mora d'Ebre


El Tormo (II)


En el Tormo


Resto del cordal y la Cogulla


Torre del Espanyol (II)

La sierra continuaba por una bonita cresta-cordal con un camino evidente y cómodo por la parte alta de la misma. Abandoné el Tormo y me encaminé hacia mi siguiente objetivo, la Punta de la Segarra. Todo iba bien y cómodo hasta que llegué a un gran hito, punto que marcaba la bajada hacia el pueblo de García, justo hacia la otra vertiente por la que yo había subido.

Yo tenía que continuar por la cresta hasta la Punta de la Segarrra. No se si calificarlo de gran error, de gran embarcada, de aventura hacia lo desconocido o como, pero lo único que sé es que durante mucho tiempo estuve enredado entre maleza, pinos bajos, gilaga, bruts, coscoll....en fin, un infranqueable muro vegetal que me impedía andar con comodidad por ese cordal. Evidentemente, no había camino. Por aquí!!!, no!!! por aquí!!!, tampoco!!!!, trepa, destrepa, retrocede, amaga, rama a la cara, mecagoenelputopincho,....

Por suerte pude salir de esa jungla y ver que tenía ya muy cerca la Punta de la Segarra, aunque eso no significaba que llegar a ella fuera a ser fácil. El camino seguía lleno de coscoll y caminar no era sencillo. Tenía las piernas en carne viva, a pesar de llevar pantalón largo.

Recorriendo el cordal


Vista atrás al Tormo (I)


Vista atrás al Tormo (II)


Comienza la jungla


Por la jungla (I)


Por la jungla (II)


Vista atrás (II)


Punta Segarra a la vista

Con muchas heridas llegué a la Punta de Segarra, solo con ganas de sacar alguna foto y de salir de ese infierno. Aún me quedaba ir hasta la Punta de la Garganta, que tampoco sería fácil ya que el terreno además de pedregoso estaba lleno de coscoll. Por suerte no había muro vegetal, pero aún así dio lo mismo. Me cagué en todo lo barrido. Llegué hasta los huevos de todo.

Tormo desde la Punta Segarra


Panorámica desde la Punta Segarra


Hacia la Punta de la Garganta


Panorámica desde la Punta de la Garganta


En la Punta de la Garganta

Cuando creía que ya había acabado todo me vi en la necesidad de bajarme de la Punta de la Garganta hacia la pista forestal que me llevaría a pie de mi siguiente objetivo, La Cogulla. Eran apenas 100 metros, quizás menos, pero era un zarzal impresionante, no había camino más que alguna tímida traza y la gilaga y el coscoll me llegaban a la altura de la entrepierna. Creo que me dejé algún trozo de escroto por el camino. Ganas de bombardear con napalm es lo que me entraron. Al principio fui buscando trazos, y tratando de ir por lo "fácil". Finalmente desistí y bajé a lo directo, total, me iba a desollar igual.

Tras jurar en hebreo y arameo, conseguí llegar con dificultad a la pista, de aquí a la base de La Cogulla apenas 5 minutos, 5 minutos que fueron de descanso. Más tarde me enteré que he sido el único que ha podido hacer esa cresta entera y atravesar la muralla de pinchos. No pienso hacer de guía de nadie...

Mientras me acercaba pude ver y estudiar por donde atacar a La Cogulla. Finalmente decidí atacar haciendo una pequeña trepadita por roca muy deleznable en una especie de diedrito de unos 3 metros. Aún me quedaba navegar entre pinchos y más pinchos y realizar otra trepadita por roca aún más mediocre. Llegué a la cima con ganas de salir pitando de ahí. Las vistas bonitas, pero yo estaba echando humo por las orejas.

Zarzing por la Punta de la Garganta


Por la pista hacia la Cogulla


La Cogulla


Hacia la Cogulla (I)


Sierra del Tormo desde la Cogulla (I)


Hacia la Cogulla (II)


Punta de la Garganta desde la Cogulla


En la Cogulla


Sierra del Tormo desde la Cogulla (II)

En vez de bajar por donde había subido, y por donde me sugirió Boireta, me inventé una bajada que al principio creía factible pero que luego ví que era imposible. Bajar por un nervio que llegaba casi hasta el mismo pueblo de la Torre del Espanyol. Tuve que desistir por que había un corte infranqueable y un barranco terrorífico. Retrocedí un poco y vi otro nervio que podría servirme. La bajada a ese nervio fue como para matarse, y luego además vi que ese nervio también estaba impracticable. Como ya había descendido bastante, poco a poco me fui metiendo en un barranco que cada vez se cerraba más hasta que llegó un momento que me ví envuelto en una espesa vegetación. Ni los jabalíes se atrevían a andar por ahí. Vista la situación seguí hacia adelante como pude y finalmente conseguí salir a un bancal y a una pista de agricultores que me llevó al pueblo.

Madre mía que aventura. En Tarragona cuidado a donde vas, pues igual algún día te pierdes y no te encuentra ni dios!!!!. Cuando llegué a Mora pedí por favor que me amputaran las piernas...

Taxi de Barcelona


Por los campos


La Torre del Espanyol (III)