Pico Cortés (2370 m)

Para ambientar:



Tras realizar varias llamadas telefónicas y ver que nadie estaba dispuesto a acompañarme, no me resigné a irme hasta Picos de Europa y realizar dos ascensiones que tenía programadas desde hacía demasiado tiempo. Salí el viernes a la tarde dirección Potes y a eso de las 11 de la noche llegué a Santa Maria de Lebeña, donde cené tranquilamente ya que la temperatura era muy agradable, y donde también dormí.

A la mañana siguiente madrugón de aupa y para Espinama, lugar de la que partía la ascensión al Pico Cortes. A las 7 de la mañana me puse a andar por la pista, algo aburrida, que por las Puertas del Boquerón y los Invernales de Igüedri dan acceso a los Puertos de Áliva. Con el Pico Valdecoro siempre sobre mi cabeza recorrí bastante rápido la pista y llegué a los Puertos de Áliva. El calor que ya empezaba a hacer a esa hora de la mañana presagiaba un día de gran bochorno.

Zona Coriscao


Pico Valdecoro (I)


Pico Valdecoro (II)


Pico Valdecoro (III)


Invernales de Igüedri


Panorámica del Coriscao


Vista desde Portillas del Boquerón

Espoleado y aterrado por la idea de tener que subir hasta el Pico Cortes bajo un sol tórrido, aceleré el paso para atravesar todo Áliva y situarme a los pies de la canal de las Grajas, canal que había elegido y estudiado para acceder al Pico Cortes. Eso si, no pude dejar de admirar ni por un momento los paredones de Peña Vieja, el Espolón de los Franceses, etc.

Peña Vieja desde los Puertos de Áliva


Garmona-Cueto de la Cuadra


Peña Vieja (I)


Peña Vieja (II)


Puertos de Áliva


Nuestra Señora de las Nieves

Comenzaba ahora una autentica carrera contra el sol, ya que a medida que la mañana avanzaba, también lo hacían los rayos del sol abrasador hacia la canal de las Grajas. La verdad es que visto desde abajo es un tanto descorazonador ver el desnivel que hay que salvar, por no hablar de los previsiblemente incómoda pedrera que forma dicha canal.

Comenzó la durísima ascensión en diagonal para buscar la entrada buena a la canal, siempre pegado al lado izquierdo, ascendiendo en terrazas cómodas y siempre evitando la cascajera. De momento iba ganando la carrera al sol. El calor era ya horroroso y eso que apenas eran las 9:30 de la mañana, lo que hizo que me apresurara más para salir de esa canal cuanto antes, antes de que el sol la azotara con su fuerza. Como me habían comentado, en la zona alta de la canal hace una especie de "Y", que es mejor tomar por la izquierda. Así hice y finalmente llegué al collado que antecede al Prao Cortés.

Dudé por un momento si subir al Prao o dejarlo para la vuelta del Pico Cortés. Visto lo dura que había sido la ascensión, y lo aún lejos que estaba el Pico Cortés (que no me lo esperaba) decidí dejar el Prao para la vuelta. Las vistas ya desde el collado eran simplemente acojonantes.

Zona del Pico Cortés y sus canales


Llomba del Toro y detrás el macizo central


Hacia las Grajas


Vista atrás Peña Vieja


Hacia la canal de las Grajas


Valle del Duje (I)


Valle del Duje (II)


Buscando al canal


Vista atrás macizo central


Peña Remoña


Canal de las Grajas (I)


Peña Prieta al fondo


Canal de las Grajas (II)


Vista atrás Canal de las Grajas


Macizo central desde la salida de la canal

Comenzaba ahora la tan descrita travesía, bien marcada (en exceso, alguno se ha pasado con la pinturita...), bajando por una chimeneita, echando las manos, pero sin peligro aparente. Bajar, subir, atravesar en diagonal, hasta salir a la cresta que lleva directo a la cima del Pico Cortés. Foto de cima y a reponer fuerzas.

Prao Cortés desde el collado


Pico Cortés desde el Collado


Travesía


Prao Cortés


Cresta hasta la cima


Cima


En la cima

las vistas impresionantes, miraras donde miraras, macizo central, macizo oriental, valles, cumbres, neveros, etc. Impresionantes.

Panorámica desde la cima


Peña Vieja desde el Pico Cortés


Peña Remoña desde el Pico Cortés


Zona de Peña Castil


Zona Torre Cerredo


Naranjo de Bulnes


Aguja de la Canalona, Picos de Santa Ana


Morra de Lechugales


Prao Cortes desde Pico Cortes

Tras estar en la cima un buen rato, completamente solo (también hice toda la ascensión solo, no me crucé con nadie), me decidí a comenzar el descenso. Además estaban empezando a aparecer nubes de evolución que no me daban ninguna seguridad, asi que mejor bajar.

Volví al collado del Prao Cortés, pero definitivamente pasé de subirlo. Por un lado las nubes, por otro el calorazo que hacía, y finalmente por que estaba cansado. Cogí la pedrera de la canal con gusto, y aunque no es muy cómoda si me permitió lanzarme por ella en algunos tramos. La verdad es que este tramo se hace pesado. Acabé de las piedras hasta las gónadas. Y para colmo te das cuenta del pedazo desnivel que has hecho por que ves que nunca llegas abajo. Una tortura. Para colmo, en la zona de abajo, un mastín del tamaño de un caballo que hacía horas que me había olido, me estaba esperando. Marcó su territorio con un par de ladridos intimidatorios, y me obligó a dar un rodeo de lo más cachondo.

Para colmo, en la zona de la ermita, otro perro terminó por rematar mis piernas y mi paciencia, ya que me obligó también a dar otro rodeo, esta vez cuesta arriba, que hizo que me cagara en todo el santoral recogido en el calendario zaragozano. No dejé santo sin cubrir de mierda.

La bajada por la pista hasta Espinama fue rápida, pero el calor la convirtió en una sartén de la que solo me escapé gracias a las birras que me tomé en cuanto llegué a mi destino.

Travesía de regreso


Bajando la Canal de las Grajas


Vista atrás Canal de las Grajas (I)


Vista atrás Canal de las Grajas (II)


Peña Vieja y el Espolón de los Franceses


Zona Pico Pozán