Sierra de Arkamu

Tras muchos intentos fallidos por fin pude quedar con Rota y Mendi para dar una vuelta más que maja por toda la sierra de Arkamu. Quedamos en Amurrio y nos acercamos los tres a Jokano, pueblo recóndito de las tierras alavesas.

Partimos de Jokano con la moral un poco decaída ya que las nubes lo tapaban todo. Encaminamos nuestros pasos hacia el formidable muro que resulta ser la sierra de Arkamu desde Jokano, buscando la senda, bonita senda que asciende a uno de los portillos de acceso a la parte superior de la sierra.

Jokano


Hacia el portillo (I)


Hacia el portillo (II)


Hacia el portillo (III)


Hacia el portillo (IV)


Vista atrás

Cuando llegamos arriba, la niebla persistía, había algo de llovizna y el viento era bastante frío. Pero nuestro ánimo no decayó, y pronostiqué que para final de la jornada el tiempo mejoraría. Iluso, me llamó alguno...

Sin muchos miramientos ascendimos la cercana cima de Montemayor, apenas una tachuela imperceptible, algo afeada por las antenas que la circundan y coronan. Foto de rigor y continuamos nuestra andadura.

Niebla


Montemayor


Cima de Montemayor


Mendi

Bajamos de Montemayor y comenzamos un deambular precioso, aún envueltos por la niebla, hacia la cima de Kruzeta. La verdad es que con ese aspecto, la sierra de Arkamu ganaba en fotogenia, con sus verdes brezos, árboles dispersos que nos saludaban a nuestro paso, pequeños karst, etc.

Descendemos de Montemayor


Camino de Kruzeta (I)


Camino de Kruzeta (II)


Vista atrás (II)


Camino de Kruzeta (III)


Camino de Kruzeta (IV)


Camino de Kruzeta (V)


Kruzeta al fondo

Tras un entretenido caminar, sube ladera, baja ladera, sortea vayas de piedra, salta un charco, coge ese sendero, coge el otro sendero... alcanzamos el siguiente hito de nuestro camino, el monte Kruzeta, con su espectacular monolito de piedras. Para entonces mis pronósticos empezaban a dejarme en buen lugar y la niebla ya había desaparecido y un tímido sol asomaba entre las nubes.

Como de costumbre la foto en la cima y a seguir andando que aún nos quedaba un buen trecho por recorrer.

Cortado al fondo


Lobera


Kruzeta al fondo


Sierra de Arcena al fondo


Karst


Arbol atrapado


Llegando a Kruzeta (I)


Panorámica


Llegando a Kruzeta (II)


En la cima de Kruzeta (I)


En la cima de Kruzeta (II)

Tras bajar de Kruzeta, pusimos nuestros ojos en el cercano monte Repiko. Costó llegar. Rota no recordaba muy bien el camino, no parecía muy evidente y nos metimos en una medio crestita llena de arbustitos, que si bien no entorpecieron nuestra progresión, tampoco ayudaron a que esta fuera más cómoda. Finalmente dimos con el camino bueno y alcanzamos el vértice geodésico del Repiko en un "padre nuestro".

Que mejor lugar que esta privilegiada cima, de vistas más que generosas, para reponer fuerzas. Si, nos abandonamos a los placeres del buen yantar, sobre todo Mendi, que se puso como "el tenaza" a comer choped, y cuando dio buena cuenta de su comida vino a reclamar la nuestra.

Camino de Repiko (I)


Camino de Repiko (II)


Camino de Repiko (III)


Arbol solitario


Vista atrás (III)


Camino de Repiko (IV)


Llegando a Repiko


Cima de Repiko

Recogimos todo, no sin pena, y descendimos del Repiko en dirección a una gran llanura verde, que bordeamos buscando el portillo que usaríamos para descender, no sin antes visitar unas cercanas peñas desde las que se dominaba precisamente, esta gran llanura.

Jugando con la nieve


Por el vallecito


Vallecito


Peñas


Mendi jugando


Panoramica vista atrás


Cortados

Descendimos por la pista forestal hasta el fondo del valle y dar con un pueblecito, lugar desde el que emprendimos por carretera asfaltada nuestro regreso hasta Jokano. Cinco kilómetros horribles, por asfalto, con calor, aburridos y sin sentido, que sin embargo no nos hicieron olvidar el bonito paseo por la sierra de Arkamu.

(Alguna de las fotos son de Rota)

Vista atrás (III)


Puente


Marinda


Ermita


Por la carretera (I)


Por la carretera (II)