Necesito irme
Llega un momento en el que miras a tu alrededor y eres incapaz de reconocer a nadie. Tus amigos ya no están, tu pueblo ha dejado de ser tu pueblo para transformarse en un enorme cubo de hormigón, y muchas cosas que antes te gustaban ahora ya no te ilusionan.
Hace muchos años, tantos como 5, por motivos laborales pero incentivados por motivos personales, sentí la necesidad de marcharme lejos, muy muy lejos, donde nadie me conociera, donde no hablara su idioma, sus costumbres me fueran ajenas y donde pasara totalmente desapercibido, totalmente alejado del ruido.
Me autoexilié a la ciudad de Gante, en la parte flamenca de Bélgica. Casi 4 meses trabajando y viviendo ahí. Posiblemente el periodo de mi vida más increíble, más revelador. Gante es especial. Te acoge, te moldea, te transforma. Yo la abracé con tanta fuerza... me empapé de su historia, de sus canales, de sus pubs, de sus calles, de ir en bicicleta...
Ayer volví de Gante tras asistir durante una semana a un congreso. Una vez más abracé esa ciudad entre los vapores etílicos de las cervezas. Una vez más regreso de ahí con la sensación de que nada me une a mi pueblo, de que ya no pertenezco a mi comunidad, de que un hilo invisible tira de mi. Es Gante quien reclama a su hijo perdido.
Etiquetas: Reflexiones
14 Tus Comentarios:
Mira que me extraña que un pueblito belga tire más que tu tierra. ¿Qué se te ha perdido allí?
Slds
A mi tambien me preocupa lo que se te haya perdido en Gante.....
Bah, a mi me costaria dejar mi tierra, me siento increiblemente unida a ella, sus colores, sus gentes, su cultura, su olor... yo formo parte de eso y eso forma parte de mi. Pero bueno, supongo que no todo el mundo puede o debe sentir lo mismo por el sitio que le ha visto nacer y crecer. Son puntos de vista y sentimientos diferentes.
Creo que entiendo de que hablas. Hace años cuando empece a viajar bastante, por trabajo, pareja, montaña, etc... cada vez me sentia menos unido a mi pueblo, como alguien que no pertenece alli.
Veía a la gente y los lugares de toda la vida desde otro punto de vista mas global, mas general. Sera lo que tiene el viajar, el conocer otros lugares, otras gentes.. te habré la visión del mundo y de las cosas.
Gracias por compartir tus reflexiones.
Saludos!
Yo te echaría mogollón de menos, aunque no hemos compartido casa nada.
Pero te entiendo, algunos de tus "males" son los míos.
Entiendo de que hablas.
Animo Kepa!
Un saludo
Llevo 23 años fuera de mi pueblo...muy pocas cosas me unen a él, allí me siento forastero, apenas conozco ya a nadie, me queda poca familia y los amigos se fueron diluyendo... pero siempre lo llevo en un rinconcito del corazón.
lo que hace echar de menos la buena cerveza belga. lo que tu tienes no es nostalgia, mas bien es un pre-delirium tremens
hola no me conoces.. puedes preguntar a alba por mi y te dira que soy buena gente.. te he premiado con el diamante blog del año, a ver si te animas
Muy poético, pero lo siento no coincido .... soy ciudadana del mundo, y me siento a gusto en todas partes, pero mi pueblo es aquel lugar donde está mi gente, geograficamente esten donde esten.
Puedo estar temporadas sin ellos, pero una llamada de mi madre llena todos los vacios, nadie supera el calor que da una familia.
Donde tus pasos te lleven...
Ánimo siempre adelante.
Abrazos.
En donde estés tranquilo estás bien :)
Un abrazo
Ana.
Va, tío. Lo que tienes que hacer es venirte a la Ribera y terminar de una vez todos los picos que te faltan...
En fin, Bélgica tiene buen chocolate...y muy pocas montañas. Tu verás.
lo tio boireta
Comprendo ese sentimiento tuyo, la necesidad de una ciudad intermedia que te permita repirar y esconderte bajo la máscara de carnaval que nos mantiene en el anonimato. Intuyo que algo te agobia, no te gusta que algunos árboles den frutos amargos.
Todos tenemos un lugar en el que encontramos nuestro mundo físico o espiritual que en nada se parece al de nuestro origen.
pues ya sabes lo que tienes que hacer si aqui te sientes extraño. pirate
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