Requiem por un compañero

Siempre he dicho en este blog y no he ocultado que en el monte se puede morir. Siempre que muere un montañero me pongo triste, pero cuando ese montañero que muere es un conocido aún me duele más. Se llamaba Roberto. Niebla era su nick en el foro de montaña (www.mendiak.net). Niebla era el nombre de su perro samoyedo. La última vez que estuve con él me invitó a una cerveza. Estábamos en el Orisol. Este verano fué con su novia a Andorra para hacer unos montes. Me pidió unos mapas digitales de la zona que yo le mande por email. Se lo pasó muy bien. Murió ayer descendiendo el Posets (Huesca), uno de los tresmiles clásicos del Pirineo. Vivía en Lizarra/Estella (Navarra). Tenía experiencia. Tenía solo 32 años.

Descanse en paz