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jueves, junio 30, 2005

La noche de San Juan

La noche de San Juan siempre ha sido muy especial para mí. Coincidiendo con el fin del curso escolar, empezaban las fiestas de mi pueblo. Para mí era toda una liberación, y el fuego de San Juan (apropiado indebidamente por la iglesia cristiana con el fin de acabar con la fiesta pagana que celebraba el solsticio de verano) formaba parte del paisaje.

Ahora que soy más mayor y las fiestas de mi pueblo me importan un pimiento, y ya pasé la etapa de estudiante (por suerte para mí) el fuego de San Juan ha pasado a tener un significado especial para mi. Marca un punto de inflexión en el año, es la purificación de mi espíritu, en el que quemo (ha veces de forma real y otras de una forma onírica) todos mis malos espíritus, mis miedos y mis pecados (que los tengo y muchos, incluso algunos inconfesables).

El fuego de San Juan se encarga de devorar todo lo negro que hay en nosotros. Pero no de forma inmediata, va poco a poco. A veces tarda meses e incluso años. Algo tiene esta noche y este fuego que a todos nos atrae, en especial a los niños. Aparentemente es un fuego como otro cualquiera. Pero no. Es especial. Hasta ahora no sabía por que. Pero este año lo he podido descubrir. El fuego de San Juan es el corazón del Demiurgo del fuego, el más poderoso de los 4 elementos; aire, tierra, agua y fuego.

El Demiurgo del fuego es esquivo, inconstante, fugaz. Pero si se observa bien, detenidamente y con paciencia, es posible verle. Yo le he visto. Me miraba:



Fuego I

Niños

Fuego II

Brasas

El Demiurgo

En la última foto, si os fijáis bien, a la derecha se ve una siniestra cara, es la cara del Demiurgo del Fuego.

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miércoles, junio 29, 2005

El valor de una amistad

Ir al monte es divertido. En algunas ocasiones voy solo, bien por que yo elijo ir solo o porque no me queda más remedio. Otras veces voy con mi grupo de montaña, en el que he hecho buenas amistades, hay un ambiente muy majo de cordialidad y compañerismo. Pero cuando más disfruto en el monte es cuando voy con amigos, con mis amigos. Da igual la altitud del monte, o su dificultad o si hacemos cima o no. Me da igual. En ese momento el monte deja de ser el "objeto" para convertirse en el "marco", en el "paisaje", en algo secundario. Os pongo unas fotos de cuando fui con Asier, Lorena y Karlos a ver la cascada del nacedero del Nerbion en el barranco de Delika, cerca de Orduña. Las fotos de la cascada las pondré otro día. Tengo que decir que estas fotos las sacaron Asier y Lorena





Tottem


El valor de una amistad


El valor de una amistad (II)


Atardecer


OS QUIERO COLEGAS

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lunes, junio 27, 2005

Sufrimiento

Cuando uno ve por la televisión los grandes acontecimientos montañeros, es decir, las ascensiones a los picos de más de 8000 metros, uno se queda única y exclusivamente con la idea de la victoria, de la ascensión. En una sociedad tan tecnificada como la nuestra que nos a convertido en auténticos esclavos y en unos comodones incapaces de soportar ni el frío, ni el calor, ni la lluvia, ni la sequía, y en la que el ocio se concibe como una extensión de nuestro hedonismo sin límites, muchas veces nos olvidamos del sufrimiento tanto físico como mental que supone hacer ciertas prácticas.

En la montaña uno se lo puede pasar muy bien, dar un agradable paseo, hacer una sencilla ascensión, pasar momentos agradables y muy placenteros....pero en la montaña se puede sufrir, y de hecho se sufre. Cuando llevas muchas horas caminando tus pies se reblandecen, salen ampollas, rozaduras. Si hace frío, mucho frío, tus músculos se agarrotan, te dan calambres, te cuesta caminar. Si hace calor y mucha humedad, te puedes deshidratar, te darán calambres, perderás sales, puede incluso que te desmayes, se te nuble la vista, sudaras lo que no está en los escritos. Si llueve te calas hasta los huesos. En circunstancias normales, en la ciudad, te pararías, cogerías un ascensor, un autobús, irías a un farmacia, pedirías ayuda.....pero en el monte no puedes hacer eso, tienes que continuar para llegar a tu objetivo, o si te das media vuelta, para llegar a casa.

En el monte, puedes morir. Te puede alcanzar un rayo, te puedes despeñar en una cresta, resbalarte y desnucarte, ser atacado por un jabalí, una vaca (¿a que parecen muy mansas en el anuncio de Milka?), etc. Un agradable paseo se puede convertir en un infierno en menos de 5 minutos, por eso hay que estar bien preparados.
A pesar de todo el montañismo no es una actividad peligrosa. El peligro lo ponemos nosotros. Como nuestro mundo está totalmente domesticado, muchas personas creen y asumen que el monte también lo está. En demasiadas ocasiones he visto a padres vestidos de "Coronel Tapioca" creyéndose Rambo con sus hijos. Demasiados pocos accidentes les pasan a estos "domingueros" que van al monte como si fueran al parque de debajo de su casa. El problema es que nuestros políticos, y la gente está, los "Coroneles tapioca" quieren domesticarlo todo, y hacen teleféricos, pistas de sky, carreteras....llegará el día en que se podrá ir a cenar en coche al Everest...ese día espero haber muerto para no ver semejante horror.

Pues a pesar de todo, lo peor es el sufrimiento psicológico. Cuando uno está en mitad de una ascensión, las piernas no le dan, le cuesta respirar, tiene calor (o frío), suda a chorretones, o cuando llevas 7 horas caminando y aun sabes que te faltan 2 horas más de caminata....en ese momento a uno siempre le pasa por la cabeza la misma pregunta "¿que hago yo aquí? ¿quien me mandaría a mi venir?". De alguna manera u otra se tiene miedo al fracaso, a no poder dar la talla, a dejar que la montaña te venza. La fortaleza mental lo es todo en ese momento. Por mucho que estés en forma, si tu cabeza dice NO, tus piernas no avanzan, te desmoralizas y te derrumbas. En ese momento las palabras de aliento de un compañero pueden ayudarte, y darte el empujoncillo que necesitas para continuar.

La siguiente pregunta a hacerse es: "¿y todo esto para que y por que?". A alguien le oí decir que el montañero es el conquistador de lo inútil. Creo que tiene razón. Ni yo mismo se por que a pesar de que algunas veces sufro siempre regreso. Creo que cada monte, cada ascensión es un reto. Un reto que supero cada fin de semana. Y eso me hace sentirme vivo. Creo que es por eso. Después, regreso al mundo de los muertos. Enterrados dentro de ataúdes de metal, pero en vez de ir al cementerio, van a las fabricas, a la oficina, a casa...

Os pongo las fotos de una de las últimas ascensiones, al Iramendi, en las Landas francesas. Un monte de unos 870 metros, un paseo en teoría, pero que resultó ser un auténtico calvario por culpa del calor, la humedad, los helechos, las garrapatas y los últimos kilómetros por una pista asfaltada donde se nos terminaron de hacer los pies a la "plancha":




Riachuelo

En la arista

Vista de la cima

Regreso

Lo que hubiera sido un agradable paseo, se convirtió en un calvario.

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miércoles, junio 22, 2005

Nubes y niebla

La niebla suele ser un enemigo en la montaña, ya que te desorienta y puede hacer que te pierdas aun en la ruta más sencilla y aun a pesar de conocer la zona. De nada te sirve un mapa ya que no tienes puntos de referencia, y la brújula tiene muy limitado su uso en esas condiciones. Menos mal que ahora hay GPS y te puede ayudar en la navegación. Sin embargo, la niebla es terriblemente fotogénica:




Urkiola

Anboto

Orisol

Cueto de la Concilla

Las fotos de Urkiola y Anboto son del 1 de enero de 2005, mientras algunos estabais de resaca o durmiéndola, yo me fui al Alluitz y me saque unas foticos, jugando con la luz por que las saqué a contraluz.
La del Orisol es otra más del día que fuimos desde Kruzeta hasta Kampanzar, y que ya he puesto alguna foto anteriormente. La del Cueto de la Concilla la saqué de vuelta, justo antes de meternos en una niebla de esa de cortar con cuchillo que no te deja ver y te desorienta. Menos mal que nos pillo metidos en la pista de regreso y no había perdida posible.

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lunes, junio 20, 2005

Colores

Este post se lo quiero dedicar a Mertxe, fiel lectora de mi blog. Está claro que una de las cosas que llama la atención cuando uno se dedica a observar por un momento la naturaleza es la diversidad de colores. Aquí va una selección:



Rojo

Blanco

Amarillo

Azul (Naturaleza atrapada)

Las fotos ("Rojo", "Blanco" y "Amarillo") están sacadas en el desfiladero de la Hermida, Cantabria, durante la ascensión al Cueto Agero, una bonita montaña, cuya subida es dura con una gran pendiente a través de una ancha canal. La cima es simplemente no apta para cardiacos ya que es terriblemente aérea, con una caída en vertical de unos 500-600 metros. He de confesar que, a pesar de que me encantan las crestas y no les tengo miedo, ésta me impresiona sobremanera.

La foto "azul", la saqué en la ascensión al Urkulu, Navarra frontera con Iparralde. Lo cierto es que me gusta mucho, la flor, pequeña, aunque gracias al macro se ve enorme, atrapada entre dos frías rocas. Durante esta salida, muchos de mis compañeros de viaje me miraban entre risas ya que me pase gran parte del tiempo arrastrándome por el suelo mientras fotografiaba todo tipo de flores y bichos. Al final creo que obtuve una bonita recompensa.

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lunes, junio 13, 2005

La Montaña y la Nieve

Aprovechando estos días de sol y playa nada como poner unas fotos de ascensiones invernales. La verdad es que con nieve casi cualquier monte es bonito, incluso el más feo. La nieve permite hacer fotos estupendas y de gran belleza plástica tanto de paisajes como de personas:



Solitario

Abriendo Huella

Abriendo Huella (II)

Imposible Continuar

Muchos no lo saben, pero lo más duro de la nieve es abrir huella, es decir, pisar la nieve virgen e ir abriéndote camino en ella. Cuando la nieve está dura no es problema, pero cuando está blanda y la hay en cantidad puede llegar a ser un autentico calvario, tanto que incluso hay que darse la vuelta y olvidarse de hacer la ascensión. Las raquetas de nieve evitan en parte esto, pero cuando no tienes....En la foto "Imposible continuar" se me ve hundido hasta las rodillas y volviéndome hacia mi amigo Karlos deciéndole "ahora sé por que le llaman a este sitio el collado de la nevera", evidentemente por que hay una nevera, y lo correcto hubiera sido decir "ahora se por que decidieron poner aquí la nevera". Nos dimos la vuelta.

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Ungino y su ojo

Como ya dije en su momento, el Ungino es un monte de esos que te dejan un gran recuerdo. Su especial forma redonda cuando se mira desde arriba, y de bastión casi inexpugnable cuando se asciende, le da carácter y gran belleza. Lo que más llama la atención es el gran ojo presente en el centro del macizo calcáreo. La mejor foto que se puede hacer de él es al atardecer, cuando el sol está cayendo y los rayos penetran a través del ojo:





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jueves, junio 09, 2005

Estructuras

Cuando uno va a la montaña se encuentra de todo, desde animales (de dos y cuatro patas) hasta plantas, rocas, etc. Quizás es por ello que es en el monte donde más se nota la presencia del ser humano. No ya solo de las personas que el monte pululamos, sino de la cantidad de estructuras que plantamos en él. En algunos casos se integran bastante bien en el paisaje, pero en la mayoría de la ocasiones, por desgracia, se convierten en los verdaderos protagonistas. He aquí una buena muestra de ello:


Molino en el monte Oiz

Artillería de costa

La foto del Oiz es la de uno de los múltiples molinos que han plantado para lo de la energía eólica. Quieren poner más en otros montes. Espero que les entre la cordura y no lo hagan, pero los políticos no creo que sepan lo que es eso. La otra foto no es que me halla vuelto majara. Ese cañón está en la subida al monte Ermua, un otero costero cerca de la villa de Plentzia. Tiene su encanto.

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martes, junio 07, 2005

Atardeceres

Bueno, además del monte y sacar fotos de bichos también me gusta mucho sacar atardeceres. Aquí os muestro unas fotos. Aún estoy aprendiendo las funciones de mi cámara digital y parece que poco a poco le voy pillando el punto. Espero que os gusten:










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jueves, junio 02, 2005

Microflora y microfauna (II)

Como comentaba el otro día, una de las cosas que más me gusta es fotografiar bichos y plantas, sobre todo si son como estos:




Oruga punky

Oruga punky

Seta (Amanita)

Insecto galáctico

La foto de la amanita la saqué un día cerca del collado de Leizeaga, volviendo del Orisol en dirección al santuario de Urkiola. Simplemente las setas me encantan!. Bueno, esta no mucho por que es un poco "indigesta". Ese mismo día, cuando pasaba por debajo de las faldas del Anboto, noté como algo casi caía encima de mi cabeza desde un árbol. Lo primero que pensé fue que se trataba de algún fruto, una hoja seca (era otoño), etc. Pero cual fue mi sorpresa cuando buscando por el suelo para resolver mi duda me encontré una oruga de color amarillo fosforito y con "crestas punky" que nunca había visto antes. Me recreé sacándole con el macro.

La foto del bicho azul me gusta especialmente. Tengo que decir que la foto no la saqué yo, sino mi amigo Karlos (yo sin querer di a "formatear tarjeta" y perdí las fotos que había sacado. Sin comentarios. Está sacada en verano un día que nos decidimos a ir al Ungino (Sierra Salvada), cerca de Orduña. Un monte muy bonito del que pondré alguna foto. El caso es que buscando una sombra donde poder comer el bocata nos sentamos justo en los dominios del bicho azul, árbol donde por cierto, había una encarnizada lucha entre varios de estos bichos no sabemos si por el territorio o por la hembra. Por cierto que ese día subí al monte de resaca...
De momento eso es todo.

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