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martes, diciembre 19, 2017

Torozo (2021 m)

Semana Santa 2015

Tras dormir en una zona apartada y discreta del pueblo de Cuevas de la Villa, madrugamos bastante porque la ruta era larga, cómoda, pero larga. Yo tenía especial interés en la ruta ya que había visto fotos de la subida y sencillamente me parecía una cosa asombrosa. Básicamente se trataba de recorrer una calzada romana, pero no cualquier calzada, sino una pedazo de calzada, una auténtica autopista de casi 2000 años de antigüedad.

Con el pueblo aún a oscuras, buscamos la calle de la Calzada Romana y comenzamos a ascender hacia el Puerto del Pico, tal y como lo hacían los mercaderes y las legiones romanas estacionadas en Hispania. La calzada está asombrósamente bien conservada (restaurada en 1998), lo cual es toda una evidencia de lo bien que hacían los romanos las cosas. Conserva casi todo el pavimento, las acequias e incluso unos curiosos pilares que servían para descolgar los carros muy cargados en las zonas de máxima pendiente.

Son unos tres kilómetros de enlosado con una pendiente del 15% entre Cuevas del Valle (848 m) y el Puerto del Pico (1352 m) aquí coincide con la Cañada Real Leonesa Occidental. Este paso lo utilizaron los romanos para subir el hierro de las Ferrerías de Ávila (Arenas de San Pedro). Esta calzada es de origen romano, aunque no es una de las vías principales de aquel imperio. Es posiblemente una de las mejor conservadas de España. Posteriormente fue usada por la Mesta para la transhumancia de ganados. Aún sigue siendo usada con este fin, aunque en menor medida, y a finales de la primavera se pueden ver rebaños de ganado que pasan por ella en su tránsito desde Extremadura hacia la cara norte de la sierra, o a final del otoño retornando a las tierras más cálidas del sur. Recientemente ha sido restaurada la parte de la calzada que discurre entre Cuevas y el Puerto del Pico.. También fue usada esta calzada en tiempos pasados, y hasta hace no mucho tiempo, como vía de comunicación entre la cara norte de la sierra y la cara sur. Por ella transitaban los arrieros para comerciar, intercambiando productos entre los dos lados de la sierra. Aun se pueden ver muy cerca del Puerto del Pico las ruinas del "Portazgo", puesto aduanero en el que se cobraba un peaje por el uso de la calzada.


Salimos del Pueblo (I)


Salimos del Pueblo (II)


Por la calzada romana (I)


Por la calzada romana (II)


Por la calzada romana (III)


Por la calzada romana (IV)


Por la calzada romana (V)


Por la calzada romana (VI)


Por la calzada romana (VII)


Por la calzada romana (VIII)


Por la calzada romana (IX)


Por la calzada romana (X)


Por la calzada romana (XI)


Por la calzada romana (XII)


Por la calzada romana (XIII)


Por la calzada romana (XIV)


Por la calzada romana (XV)


Por la calzada romana (XVI)


Por la calzada romana (XVII)


Por la calzada romana (XVIII)


Por la calzada romana (XIX)


Por la calzada romana (XX)


Cabra (I)


Cabra (II)

Es curioso como aún hoy en día, y sin darnos cuenta, seguimos usando los viejos trazados romanos. Si dejamos a un lado las grandes obras actuales con sus viales y túneles, las grandes rutas europeas, las carreteras nacionales y los pasos de montaña son exactamente los mismos que usaban ya los romanos. Algunos trazados ferroviarios que salvan grandes desniveles siguen antiguas calzadas romanas. Sin duda alguna, los romanos eran, a su modo, estaban tan avanzados o incluso más que las actuales civilizaciones occidentales.


Llegando al puerto (I)


Llegando al puerto (II)


Llegando al puerto (III)


Llegando al puerto (IV)


Llegando al puerto (V)


Llegando al puerto (VI)


Llegando al puerto (VII)


Llegando al puerto (VIII)

Tras llegar a lo alto del puerto, dejamos la civilización atrás y tomamos la senda en dirección al Torozo, objetivo montañero del día. Al poco de dejar el puerto, pasamos por el refugio y fuente del Tío Manteca, un curioso chozo. Dejamos el refugio atrás y continuamos hacia el Torozo. Se puede ir directamente a la cima por el cordal, o faldear por la izquierda (norte) para pasar por un par de fuentes hasta alcanzar un collado en la zona de Los Cervunales. Nosotros para subir hicimos lo segundo.


Dejamos el puerto (I)


Tomamos la senda (I)


Tomamos la senda (II)


La Mira a lo lejos


El puerto queda debajo


Hacia el Torozo (I)


Refugio del Tío manteca


Hacia el Torozo (II)


Hacia el Torozo (III)


Hacia el Torozo (IV)


Hacia el Torozo (V)


Hacia el Torozo (VI)


Hacia el Torozo (VII)


Hacia el Torozo (VIII)


Hacia el Torozo (IX)


Chozo


Zona de picnic

Alcanzado el collado, hay que girar a la,derecha y tomar el cómodo cordal cimero hasta la cima del Toroso, impresionante mirador.


Llegamos al collado


Hacia la cima (I)


Hacia la cima (II)


Hacia la cima (III)


Hacia la cima (IV)


Hacia la cima (V)


Hacia la cima (VI)


Cima (I)


Cima (II)


Cuevas del Valle


Mombeltrán


Juntos en la cima

Tras casi una hora disfrutando de la cima, decidimos ponernos en marcha y regresar al puerto del Pico, tomar la calzada romana de nuevo y regresar al coche. La bajada al puerto la haríamos por el cordal, bajando directamente al refugio del Tío manteca.


Dejamos la cima


Macizo central de Gredos a lo lejos (I)


Macizo central de Gredos a lo lejos (II)


Por el cordal (I)


Por el cordal (II)


Por el cordal (III)


Por el cordal (IV)


Por el cordal (V)


Por el cordal (VI)


Por el cordal (VII)


Por el cordal (VIII)


La Mira a lo lejos


Bajamos al puerto (I)


Bajamos al puerto (II)


Bajamos al puerto (III)


Bajamos al puerto (IV)

Una vez en el puerto, tomamos la calzada y descendimos hasta el pueblo de Cuevas del Valle, disfrutando nuevamente de la ingeniería romana. Es curioso también pensar que actualmente tenemos en alta estima lo que los romanos hicieron, lo que modernizaron la península, la prosperidad que trajeron, y sin embargo fueron un imperio invasor. En 1807 otro imperio vino a modernizarnos (entre otras cosas, claro), los echamos a pedradas, y tuvimos el peor siglo de nuestra historia moderna, junto con el peor rey, 3 guerras civiles y una terrible involución. Da que pensar.


Puerto del Pico


Descenso por la calzada (I)


Descenso por la calzada (II)


Descenso por la calzada (III)


Descenso por la calzada (IV)


Descenso por la calzada (V)


Descenso por la calzada (VI)


Descenso por la calzada (VII)


Descenso por la calzada (VIII)


Hermita


Llegamos a Cuevas del Valle


Retrato


Degustando la comida local

En Cuevas del Valle nos entró sed y de nuevo hambre, así que nos fuimos a un bar del pueblo a degustar la comida local (unas buenas patatas revolconas) y una buena VollDammm.

Tras la parada y fonda, nos acercamos hasta Mombeltran para ver el castillo, al que accedimos con guía local tras pagar una simbólica entrada. El castillo de Mombeltrán o castillo de los duques de Alburquerque fue erigido por Beltrán de la Cueva, primer duque de Alburquerque. El conjunto está formado por una barbacana de muro bajo con gran talud que va delimitando el cuerpo de planta rectangular con torres angulares, todo rematado con merlones cuadrados que, en el núcleo central, se levantan sobre hileras de arquillos a modo de ménsulas, meramente decorativas, sin ninguna función defensiva.

Es probable que en un principio tuviera foso, pero en el siglo XVI coincidiendo con la reforma emprendida por Francisco Fernández de la Cueva, segundo duque de Alburquerque, al adaptar el castillo a residencia, se debió rellenar, suprimiendo entonces el puente levadizo y construyendo la portada renacentista por la que se accede al castillo en la actualidad. El interior se encuentra muy deteriorado, con patio central columnado alrededor del que se disponen las habitaciones de residencia, capilla y servidumbre. Las torres presentan techos abovedados que, en la del homenaje, completada con pisos desmontables de madera, impedía el acceso de los asaltantes por el interior de la torre. Una portada renacentista del siglo XVIII con sus garitas se alza frente al puentecillo.

El castillo ha permanecido vinculado a la Casa de Alburquerque a través de los siglos hasta la actualidad, habiendo sido habitado ocasionalmente por sus titulares.


Torozo desde Mombeltrán (I)


Torozo desde Mombeltrán (II)


Castillo (I)


Castillo (II)


Castillo (III)


Castillo (IV)


Castillo (V)


Castillo (VI)


Castillo (VII)


Castillo (VIII)


Castillo (IX)


Castillo (X)


Castillo (XI)


Castillo (XII)


Castillo (XIII)


Castillo (XIV)


Castillo (XV)


Castillo (XVI)


Castillo (XVII)


Castillo (XVIII)


Castillo (XIX)


Castillo (XX)


Castillo (XXI)



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