Peña Remoña (2234 m)

Al día siguiente de haber subido el Pico Cortés, me propuse ascender a la Peña Remoña por los Tornos de Liordes, un autentico calvario, una penitencia de curvas (tornos) que salva un desnivel considerable en apenas unos cientos de metros de desplazamiento lineal.

Visto el calor que había pasado el día anterior me decidí a salir un poquito antes. Madrugón, y para las 6:30 de la mañana ya estaba andando. Encaré la subida como creo que hay que hacerlo, poco a poco y sabiendo que me llevaría unas 2 horas completar la ascensión hasta la Vega de Liordes, concienciando a mi cabeza de que sería bonita, pero dura.

Así fue. Poco a poco fui ganando altura, completando vuelta tras vuelta, falsos llanos, bajo un calor asfixiante a pesar de lo pronto que era. Ese fin de semana hizo muchísimo calor. Procuré mirar para atrás lo menos posible, con el fin de no "quemarme" demasiado, procurando subir sin agobios.

Tornos de Liordes (I)


Tornos de Liordes (II)


Despunta el día


Tornos de Liordes (III)


Tornos de Liordes (IV)


Peña Remoña (I)


Vista atrás zona de Coriscao


Vista atrás Tornos de Liordes


Tramo final de los Tornos de Liordes (I)


Valle de Liebana


Tramo final de los Tornos de Liordes (II)

Tras dos interminable horas de subida, por fin vislumbré mi objetivo, la Peña Remoña, y por fin llegué a la Vega de Liordes, paraje de ensueño, verde, fértil, en mitad de una paisaje lunar donde solo se ven piedras, piedras y más piedras, y si acaso, algún rebeco osado.

A mi alrededor todas las cimas que bordean la vega, y a lo lejos, sobresaliendo por encima de todas, Peña Santa de Castilla, un monte soberbio a la vez que precioso.

Llegando a la Vega de Liordes (I)


Torre de Salinas y Torre del Hoyo de Liordes, Friero detrás


Llegando a la Vega de Liordes (II)


Llegando a la Vega de Liordes (III)


Peña Santa de Castilla


Torre de Salinas y Torre del Hoyo de Liordes


Rebeco (I)


Rebeco (II)

Tras descansar un poco, y beber líquido sobre todo, encaré la parte final de la ascensión, la subida a Peña Remoña. Busqué una canal herbosa evidente que subía hacia un collado, el collado que hay entre la propia Peña Remoña y la Torre del Alcacero. No fue difícil, pero para entonces estaba ya un poco cansado y me lo tomé con calma. Si bien los Tornos de Liordes los había subido a la sombra, en la canal herbosa pegaba el sol ya de lo lindo.

En unos 45 minutos, media hora, llegué a la parte de arriba, a la arista-cresta. Sin ser difícil hay que andarse con ojo, pues tiene un par de trepaditas y destrepaditas que se le pueden atragantar a los que no estén habituados, que no es mi caso.

Hacia Peña Remoña


Vista atrás sector Llambrión


Vega de Liordes (I)


Panorámica llegando a Peña Remoña


Zona del Coriscao


Llegando a Peña Remoña


Arista final (I)


Arista final (II)

Por fin llegué a la cima. Las vistas privilegiadas de parte del macizo central de Picos de Europa me hicieron recordar la jodidamente pequeños que somos ante tanta inmensidad. La caída hacia el valle de Liebana es de "agárrate y no te muevas". Lo mejor de todo fue, que durante todo el rato que estuve en la cima, que fue bastante, estuve completamente solo.

Cima de Peña Remoña


Macizo central desde Peña Remoña


La Padiorna


Sector Llambrión


Picos de Santa Ana


Peña Vieja


Torre de San Carlos y Altaiz, Horcados Rojos detrás


Vega de Liordes (II)

De la Peña Remoña decidí acercarme a la Torre del Alcacero, que además es ligeramente superior en altura, para poder ver mejor la arista hasta Peña Remoña, y además tacharlo de la lista, que total, está a 10 minutos de Peña Remoña. En la Torre del Alcacero no me detuve mucho tiempo, empezaban a entrar nubes raras y aún tenía que bajar hasta Fuente De. Me precipité ladera abajo a todo correr para alcanzar la Vega de Liordes. Fue más corto y más sencillo de lo que me imaginaba. Dí un ultimo vistazo a la bonita Vega de Liordes y me dirigí hacia los Tornos.

Hacia la Torre del Alcacero


Cima de la Torre del Alcacero


Peña Remoña desde la Torre del Alcacero


Vega de Liordes (III)


Vista atrás Vega de Liordes

La verdad es que en las cimas el vientecito era de lo más rico y se estaba muy bien, pero en cuanto me fui encajonando en los Tornos de Liordes me empecé a cocer como una gamba. Impresiona ver las revueltas desde arriba y se hace duro ver el final del camino, y comprobar para tu desgracia que no llega el final y que parece que no avanzas nada. Dios mío que calor hacía.

Hacia los Tornos de Liordes


Bajando los Tornos de Liordes (I)


Bajando los Tornos de Liordes (II)


Bajando los Tornos de Liordes (III)


Bajando los Tornos de Liordes (IV)


Bajando los Tornos de Liordes (V)

Cuando estaba a escasos 15-30 minutos del final de la canal y de llegar a Fuente Dé, me empecé a cruzar gente que empezaban a subir. Gente que había empezado a eso de las 11 de la mañana, resoplando, sudando y más de uno y de una echando juramentos en lenguas muertas. Me preguntaron que si faltaba mucho. ¿Y que les contestas?¿la verdad o una mentira piadosa?. En estos casos la verdad, que les faltaban unas 2 horas. A más de uno se le cambió la cara. Si yo lo pasé mal por el calor, esta pobre gente las tenía que estar pasando putas de verdad. Se vuelve a confirmar que, para ir al monte, y sobre todo en verano, hay que madrugar, cuanto más mejor.

Llegué a abajo justo cuando las nubes empezaban a entrar de verdad y comenzaban a cubrir las cumbres. Bonita mañanera, dura, pero que merece mucho la pena.

Bajando los Tornos de Liordes (VI)


Bajando los Tornos de Liordes (VII)


Bajando los Tornos de Liordes (VIII)



Bajando los Tornos de Liordes (IX)



Desde Fuente De (I)


Desde Fuente De (II)