Arbelaitz (1513 m)

Hace un par de semanas me fui con Andrés, un amigo del club de montaña (Leioa Mendi Taldea) a la zona de Aitzkorri. Como los montes más famosos de por aquí (lease Aitzkorri, Zabalaitz, Pinpil, Aketegi, etc) ya los tenía hechos, decidí ir al Arbelaitz, pirámide de roca caliza que cierra el cordal de la sierra de Aitzkorri antes de unirse a la de Aloña, de menor altura, pero no por ello menos bella.

El día era gris, aunque no muy frío. Cogimos la pista-autopista que sube desde el monasterio de Aranzazu hasta Urbía a toda pastilla. Yo iba con ganas y Andrés es muy andarín. Al llegar a Urbía, pudimos comprobar como la niebla engullía todos los montes de la sierra, para nuestra desgracia, pues nos iba a privar de las vistas.

Comenzamos la ascensión, corta pero muy empinada hasta la cima, a ratos entre la niebla. Para nuestra alegría, al llegar a la cima, la niebla nos dio un respiro y pudimos ver las maravillosas vistas hacia los cuatro puntos cardinales.

Arbelaitz (I)	Arbelaitz (II)
Cresta hacia Aitzkorri (I)	Sierra de Aloña
Andrés	Niebla

Para la bajada, decidimos hacer una especie de recorrido circular, prosiguiendo por la cresta en dirección al Aketegi, para, en un momento dado, tomar rumbo hacía Urbía de nuevo. La bajada a Aranzazu desde Urbía no la realizamos por donde habíamos subido, sino por otro camino, menos conocido, más solitario, y desde mi punto de vista, mucho más bonito.

Cresteando	Cresta hacia Aitzkorri (II)
Solitario	Mar de piedra
Zabalaitz al fondo	Gazteluaitz