Mi primer 3000 (Tuc de Mulleres)
Pues si, a pesar de que me pilla un poco mayor, hace unas semanas hice mi primer 3000, es decir, que subí mi primer monte de más de 3000 metros. Alguno puede que piense que es una tontería, que que tiene de especial, que es una altura arbitraria como podría ser 1000 o 2000 o 2369. Pues no. No es arbitraria. Viviendo en España 3000 es una altura mágica. En este país no hay ningún monte que supere los 4000 metros, pero si unos pocos (unas 100 cumbres principales) que superen los 3000.
A partir de 3000 metros la ascensión a un monte deja de ser un paseo con una aproximación corta a ser una ascensión que requiere cierto entrenamiento, buena capacidad física y mental y ciertas aptitudes. La altura en si no es que haga un monte dificil (hay montes de menos de 1000 metros ciertamente muy puñeteros), pero por regla general la altura da una idea de lo que te puedes encontrar. Generalmente, a 3000 metros solo encuentras piedra, es decir, desaparecen las placidas ascensiones por verdes prados y bucolicos senderos. A 3000 metros no hay bosques, ni senderos bien marcados, abundan las incomodas pedreras, y son cimas con nieve o glaciares casi todo el año, incluido agosto, lo que dificulta su ascensión.
A 3000 metros también empieza a notarse la bajada en la concentración de oxigeno en el aire, sobre todos aquellos que tienen como vicio el tabaco. Cuesta más respirar. Las aproximaciones son largas, casi nunca menores de 4 horas. Luego otras tantas para bajar de la cima claro está. Este 3000 costó subirlo unas 5 horas y media.
El primer 3000 es especial. Es la frontera entre "ir a la montaña" e "ir a la MONTAÑA". Estamos hablando ya de cosas más serias, aunque no necesariamente más complicadas técnicamente. La alegría que uno siente cuando llega arriba dificilmente se puede expresar con palabras. La sensación de inmensidad que toma el rocoso paisaje que uno tiene bajo sus pies lo inunda todo. Y la sensación de satisfacción y bienestar con uno mismo es increiblemente placentera.
Una de las lectoras chilenas de este modesto blog supongo que diría que es una etapa más en mi particular viaje espiritual. Creo que le voy a tener que dar la razón. Con cada montaña creo que me redescubro un poquito más a mi mismo. Este mi primer 3000 me ha dado una pista de lo que puedo ser capaz de hacer, y me ha abierto una puerta hacia un nuevo camino que espero culmine en las cimas de los Andes y en las nieves del Kilimanjaro. Pero antes de que esto llegue aun me quedan muchos 3000 que ascender. Os pongo algunas fotos de este viaje que siempre recordaré con mucho cariño y emoción. Aunque como siempre digo, lo mejor no es el monte, sino la compañía, y la tuve, y muy buena.
Atracón de fotos!!!! Espero que al menos os gusten...
3 Tus Comentarios:
enhorabuena !!!!!!!!
yo no podria , mas que nada por lo que has comentado del tabaco , m ahogaria a la primera de cambio.
las fotos son chulisimasssssss(me apasionan las cascadas)
La primera vez!Besitos
Experiencia mágica...
¡Qué casualidad que mi primer 3000 también haya sido el Tuc de Mulleres! Ya ha llovido desde entonces... pero el sabor de haber conseguido "reinarla" todavia perdura.
Esta misma semana he repetido la subida. Precioso... Preciosos ibones, preciosas laderas... Impresionantes vistas...
Por cierto, ¿en que epoca del año subisteis? Porque en las dos ocasiones que he subido yo no me ha tocado pisar ni un metro cuadrado de nieve... Por cierto, preciosas fotos!!
Espero que sigas disfruntando de la belleza del montañismo, y que te siga picando el gusanillo de "reinarlos".
Un saludo.
Zuriñe
P.D. No se lo leeras, ya que practicamente han pasado dos años desde que lo escribiste... pero si eso... encantada de compartir la experiencia del primer 3000
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