Gilbo (1677 m)
Este verano tuve una fugaz pero intensa visita al norte de León en compañía de mi amigo Karlos. El primer objetivo era el Gilbo, un monte que hacía años que le había echado el ojo. No es muy alto si lo comparamos con sus vecinos, pero cualquiera que lo haya visto sabe que es un pico precioso y esbelto.
Salimos de Horcadas en dirección al evidente collado que queda a la derecha del Gilbo. No tenía muy claro cual iba a ser el camino de subida, pero era claro que sería una circular. Pero antes de encaramarnos al Gilbo había que cruzar todo el praderío. La pista muy evidente (es un PR).
Hacia el Gilbo (I)
Gilbo (I)
Hacia el Gilbo (II)
Pico Jano al fondo
Gilbo (II)
Gilbo (III)
Hacia el Gilbo (III)
Gilbo (IV)
Hacia el Gilbo (IV)
Una vez en el collado nos dirigimos hacia la cresta. Primero había que superar un pequeño resalte para darnos de frente con el evidente sendero de ascensión al Gilbo. Pero se me calentó la cabeza y en vez de subir por el sendero, cogimos la directa por la cresta. Bonita y disfrutona con algún paso de II fácil pero muy expuesto. La roca en algunos tramos era un tanto mediocre, así que si alguno repite que se ande con cuidado. Las vistas sobre la zona de Riaño eran una pasada. Este monte es un gran mirador.
Pantano de Riaño (I)
Cueto Cabrón y zona Yordas
Trepada (I)
Trepada (II)
Trepada (III)
Trepada (IV)
Trepada (V)
Trepada (VI)
Trepada (VII)
Tras la trepadita, nos unimos ya en su parte final al camino normal de subida. Las vistas desde la cima para flipar. Como no podía ser menos se me pusieron los dientes como colmillos de morsa en cuanto vi el Cueto Cabrón. Ese monte es una aventurilla que algún día espero acometer.
Peñas Pintas
Cueto Cabrón (I)
Llegando a la cima
En la cima
Panorámica desde la cima
Espigüete
Zona Yordas
Tras disfrutar de las vistas, comer un poco y echar una breve siesta, nos pusimos de nuevo en marcha. Como había dicho anteriormente nos decidimos por hacer una circular y recorrer la lomada izquierda del Gilbo, en lo que se conoce como la vía normal de acceso. Después de recorrer un tramo y llegar a la ya evidente bajada, como teníamos tiempo, decidimos continuar la ruta por la cresta un rato más.
Cresta de bajada (I)
Cresta de bajada (II)
Vista atrás al Cueto Cabrón
Detalle del Cueto Cabrón
Carlos en la cresta
Panorámica de la cresta
Cuando ya vimos que lo mejor era bajarse, por que si no nos íbamos a ir muy lejos de Horcadas, buscamos un posible camino de descenso que resultó ser toda una aventura, con algún que otro destrepe de fortuna por roca más que mediocre.
Una vez en la base de la montaña, volvimos a recorrer el praderío por anchos caminos hasta llegar de nuevo a Horcadas.
Descendiendo
Zona de la Hoz Oscura
Bajando a Horcadas (I)
Bajando a Horcadas (II)
Iglesia de Horcadas
La tarde y las cervezas las echamos en Riaño, desde donde pudimos contemplar el magnífico perfil del Gilbo. A dormir fuimos a la ermita que hay en Boca de Huergano y que tiene un gran soportal donde poder poner el saco y cenar. El atardecer desde la Ermita impagable.
Gilbo desde Riaño (I)
Gilbo desde Riaño (II)
Atardecer (I)
Atardecer (II)
Atardecer (III)
Atardecer (IV)
Atardecer (V)
Atardecer (VI)
Atardecer (VII)
Atardecer (VIII)
Atardecer (IX)
Atardecer (X)
5 Tus Comentarios:
Es q si vas a Riaño y ese monte no te llama no tienes perdón de Dios, del Demonio, de Milikito ni de tu propia mazre...
Joder qué zona más guapa. Veo que te estás aficionando a las siestas en las cimas. Ten cuidado, a ver si te va a comer algún buitre...
Qué grande el Gilbo, qué grande!!!
Pequeña gran montaña!
I que cresta más molona!
Enhorabuena por el disfrute!
Que buena pinta que tiene ese monte.
Hacía tiempo que no entraba y veo que has recuperado el tiempo perdido.
Saludos.
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