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domingo, febrero 21, 2016

Agosto 2014, día 2: Castillo de Acher (2384 m)


Agosto 2014

Tras el éxito del primer día, decidimos quedarnos en la zona e intentar subir al Castillo de Acher, uno de los montes más característicos de todo el Pirineo. Geológicamente hablando es un sinclinal colgado, una pasada de peñasco. madrugamos mucho, como de costumbre en verano, y volvimos al campamento Ramiro el Monje, donde aparcamos.

Tras preparar las mochilas y colgárnoslas a la espalda comenzamos a andar. De la misma tomamos el sendero que se adentra en el bosque y que poco a poco va tomando altura entre hayas y boj. El sendero se va acercando a la base de la montaña hasta que definitivamente deja atrás el bosque, llegando a unas enormes campas tras una fortísima pendiente.


Castillo de Acher desde el coche (I)


Castillo de Acher desde el coche (II)


Hacia el Castillo de Acher (I)


Zona de Chipeta


Zona Rincón de Alano (I)


Hacia el Castillo de Acher (I)


Hacia el Castillo de Acher (II)


Hacia el Castillo de Acher (III)


Hacia el Castillo de Acher (IV)


Hacia el Castillo de Acher (V)


Zona Rincón de Alano (II)


Hacia el Castillo de Acher (VII)


Hacia el Castillo de Acher (VIII)


Zona Rincón de Alano (III)


Agujas de Ansabere


Zona Rincón de Alano (IV)


Zona Rincón de Alano (V)

Una vez en las campas, las recorrimos hasta alcanzar el sendero que nos llevaría a la cima de la montaña. Aún era temprano, y los primeros rayos hicieron acto de presencia. Dejamos el GR, giramos a la izquierda y comenzamos a atacar la cima por el sendero que ascendía en fuerte pendiente en dirección a una pequeña brecha. Pasada la brecha, alcanzamos el interior del sinclinal, que es una especie de vallecito en "V". Ya solo quedaba bordear el vallecito y alcanzar la cima.

Estábamos casi solos, apenas un par de personas con nosotros. Disfrutamos de las vistas y del paraje. A nuestros pies teníamos Aguas Tuertas y Guarrinza, y frente a nosotros los Secús, Bisaurín, Punta Agüerri...


Hacia el Castillo de Acher (IX)


Hacia el Castillo de Acher (X)


Hacia el Castillo de Acher (XI)


Hacia el Castillo de Acher (XII)


Hacia el Castillo de Acher (XIII)


Hacia el Castillo de Acher (XIV)


Hacia el Castillo de Acher (XV)


Hacia el Castillo de Acher (XVI)


Hacia el Castillo de Acher (XVII)


Hacia el Castillo de Acher (XVIII)


Hacia el Castillo de Acher (XIX)


Hacia el Castillo de Acher (XX)


Hacia el Castillo de Acher (XXI)


Hacia el Castillo de Acher (XXII)


Hacia el Castillo de Acher (XXIII)


Hacia el Castillo de Acher (XXIV)


Hacia el Castillo de Acher (XXV)


Hacia el Castillo de Acher (XXVI)


Hacia el Castillo de Acher (XXVII)


Cima del Castillo de Acher


Aguas Tuertas desde la cima (I)


Aguas Tuertas desde la cima (II)


Bisaurin desde la cima


Rincón de Alano desde la cima


Foto de cima

Tras un breve descanso, y las fotos de rigor, descendimos de la montaña por donde habíamos subido, pero en vez de bajar por la directa al coche, una vez en el GR, decidimos continuar, bordear el Castillo de Acher y bajar a Aguas Tuertas.


Bajamos del Castillo de Acher (I)


Bajamos del Castillo de Acher (II)


Bajamos del Castillo de Acher (III)


Bajamos del Castillo de Acher (IV)


Bajamos del Castillo de Acher (V)


Bajamos del Castillo de Acher (VI)

El tramo de bordear el Castillo de Acher fue muy bonito, por toda esa piedra y tierra rojiza, y nos permitió contemplar distintas estampas y perspectivas de la montaña.


Bordeamos el Castillo de Acher (I)


Bordeamos el Castillo de Acher (II)


Bordeamos el Castillo de Acher (III)


Bordeamos el Castillo de Acher (IV)


Bordeamos el Castillo de Acher (V)


Bordeamos el Castillo de Acher (VI)


Bordeamos el Castillo de Acher (VII)


Bordeamos el Castillo de Acher (VIII)


Bordeamos el Castillo de Acher (IX)


Bordeamos el Castillo de Acher (X)


Bordeamos el Castillo de Acher (XI)


Bordeamos el Castillo de Acher (XII)


Bordeamos el Castillo de Acher (XIII)


Bordeamos el Castillo de Acher (XIV)


Bordeamos el Castillo de Acher (XV)

Tras bordear la montaña tuvimos que remontar unas laderas herbosas llenas de vacas hasta alcanzar un collado. Desde este collado ya veíamos la bajada a Aguas Tuertas. La bajada se realiza siguiendo trazas de sendero por campas, interminables campas. La bajada se va acercando a un pequeño barranco con un pequeño riachuelo, que finalmente desagua en Aguas Tuertas.


Bajamos a Aguas Tuertas (I)


Bajamos a Aguas Tuertas (II)


Bajamos a Aguas Tuertas (III)


Bajamos a Aguas Tuertas (IV)


Bajamos a Aguas Tuertas (V)


Bajamos a Aguas Tuertas (VI)


Bajamos a Aguas Tuertas (VII)


Bajamos a Aguas Tuertas (VIII)


Bajamos a Aguas Tuertas (IX)


Bajamos a Aguas Tuertas (X)


Bajamos a Aguas Tuertas (XI)


Bajamos a Aguas Tuertas (XII)


Bajamos a Aguas Tuertas (XIII)


Bajamos a Aguas Tuertas (XIV)


Bajamos a Aguas Tuertas (XV)


Bajamos a Aguas Tuertas (XVI)


Bajamos a Aguas Tuertas (XVII)


Bajamos a Aguas Tuertas (XVIII)


Bajamos a Aguas Tuertas (XIX)


Bajamos a Aguas Tuertas (XX)


Bajamos a Aguas Tuertas (XXI)


Bajamos a Aguas Tuertas (XXII)

Una vez en Aguas Tuertas, ya solo nos quedaba recorrerlas. Agosto no es quizás el mejor momento para disfrutar de este paraje, y de hecho, me decepcionó un poco, si lo comparo por ejemplo con el valle de los Sarrios, relativamente cercano. Por suerte tenía agua, no mucha, pero tenía. Lo que nos pasó también es que había muchísima gente y eso me agobió. Hasta ese momento prácticamente habíamos estado solos, y el choque fue tremendo. Total, que soy un neuras. Al inicio del valle, hay un pequeño refugio libre donde hicimos la parada para comer y descansar a la sombra. Me sorprendió que estuviera en tan buen estado y tan limpio.


Recorriendo Aguas Tuertas (I)


Recorriendo Aguas Tuertas (II)


Recorriendo Aguas Tuertas (III)


Recorriendo Aguas Tuertas (IV)


Recorriendo Aguas Tuertas (V)


Recorriendo Aguas Tuertas (VI)


Recorriendo Aguas Tuertas (VII)


Recorriendo Aguas Tuertas (VIII)


Recorriendo Aguas Tuertas (IX)

Tras el descanso, bajamos por sendero a Guarrinza, momento en el que nos metimos de lleno en la pista que recorre todo Guarrinza. Fue el único tramo que no nos gustó y que resultó un poco peñazo, sobre todo por que aquello parecía la Gran Vía, llena de coches que pasaban a tu lado a toda pastilla lanzándote todo el polvo y la tierra de la pista.

La sorpresa vino al final de la pista, ya casi llegando al coche, donde nos encontramos con Rafa y su chica. Eran uno de esos que iban por la pista en coche lanzándonos polvo y tierra jejejejeje. Estuvimos charlando un rato con ellos. Al final de la tarde, cuando llegamos al coche, nos volvimos a meter al río a darnos un chapuzón y a quitarnos el polvo del camino, literalmente.

También aprovechamos para mirar la meteorología, que para el día siguiente no estaba muy asegurada y nos surgieron muchas dudas. Tras mucho mirar y discutir, nos decantamos por una jornada de descanso activo. Cogimos el coche y nos acercamos hasta el Parador de Oroel, buen sitio para descansar, al raso. Al día siguiente subiríamos Peña Oroel.


Por la pista de Guarrinza (I)


Por la pista de Guarrinza (II)


Por la pista de Guarrinza (III)


Por la pista de Guarrinza (IV)


Por la pista de Guarrinza (V)


Por la pista de Guarrinza (VI)



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