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martes, septiembre 06, 2011

Sierra de Aloña



He estado en Aranzazu y alrededores un millón de veces, y aún hay sitios que me faltan por conocer. Esta vez me fui con Cristina a conocer una zona de la sierra de Aloña que desconocía. Partimos de Aranzazu en dirección a Dulu por el archiconocido camino. Era primavera y hacía fresco. La niebla aún envolvía algunos valles y las vistas sobre Orkatzategi eran deliciosas.

Atravesamos Dulu, el pinar y salimos a campo abierto, ya con las vistas de la Sierra de Aloña y el Arkaitz frente a nosotros. Continuamos por campas y pinares hasta alcanzar la cima del Tellakaskueta, primera cima de la jornada.


Vista de Orkatzategi


Por Dulu


Bosque


Vista atrás (I)


Vista de Arkaitz


Cencellada (I)


Cencellada (II)


Cima de Tellakaskueta (1179 m)

Del Tellakaskueta continuamos ascendiendo en dirección al Adarraitz, siguiente cima de la jornada. Continuamos camino como si fuéramos hacia Urbía, para desviarnos en un momento dado hacia la izquierda y tomar la directa hacia la evidente cima del Adarraitz. El cielo estaba límpido e ideal para hacer fotos. Adoro esos días fríos y despejados de primavera y otoño. Tras un pequeña travesía entre piedras alcanzamos la cima sin problemas.


Hacia Adarraitz (I)


Hacia Adarraitz (II)


Hacia Adarraitz (III)


Hacia Adarraitz (IV)


Hacia Adarraitz (V)


Hacia Adarraitz (VI)


Adarraitz (1356 m) (I)


Adarraitz (1356 m) (II)

Continuamos nuestro camino entre tramos de karst en dirección al cercanísimo Arlabain. Este tramo es algo incómodo. Cristina no estaba muy acostumbrado a este tipo de terrenos y le costó llegar un poco. Arlabain, otro monte rocoso y compacto. Bonitas vistas.


Hacia Arlabain (I)


Hacia Arlabain (II)


Hacia Arlabain (III)


Vista hacia Adarraitz


Hacia Arlabain (IV)


Arlabain (1359 m)


Vistas desde Arlabain (I)


Vistas desde Arlabain (II)

Descendimos del Arlabain por la ladera norte y buscamos senderos más transitados y cómodos para dirigirnos a la zona del Zulaiko y sus hermanos. Ahora por tramos de sendero bien marcado, fuimos ascendiendo y descendiendo pequeñas lomas hasta alcanzar las laderas rocosas del Zulaiko. Tras el Zulaiko visitamos las cimas cercanas de Azkiola-Txiki y su hermano gemelo el Azkiola-Aundi. Ese día fue empezar a tachar cimas y no parar. La zona lo merece.


Hacia Zulaiko (I)


Hacia Zulaiko (II)


Hacia Zulaiko (III)


Hacia Zulaiko (IV)


Hacia Zulaiko (V)


Zulaiko (1359 m)


Vistas desde Zulaiko


Llegando a Azkiola-Txiki


Azkiola-Txiki (1351 m)


Vistas desde Azkiola-Txiki (I)


Vistas desde Azkiola-Txiki (II)


Llegando a Azkiola-Aundi (I)


Llegando a Azkiola-Aundi (II)


Llegando a Azkiola-Aundi (III)


Azkiola-Aundi (1373 m)


Vistas desde Azkiola-Aundi (I)


Vistas desde Azkiola-Aundi (II)

Nos bajamos de Azkiola-Aundi y continuamos nuestro camino por las laderas norte de la Sierra de Aloña. Aún tuvimos tiempo de pisar un poco de nieve antes de alcanzar la cima del Urdajamentu, curioso y trabalengüico nombre el de esta cima, pero de vistas más que agradecidas.


Hacia Urdajamentu (I)


Hacia Urdajamentu (II)


Hacia Urdajamentu (III)


Vistas desde Urdajamentu


Andraitz desde Urdajamentu

Nos bajamos del Urdajamentu y nos dirigimos con paso firme hacia el Andraitz, cima más conocida que el resto de cimas subidas hasta ahora.


Hacia Andraitz (I)


Hacia Andraitz (II)


Llegamos a Andraitz


Andraitz (1285 m)


Arbelaitz desde Andraitz

Del Andraitz nos bajamos, y continuamos camino siempre en dirección al macizo de Aizkorri. Sube, baja, tramos de karst. Lo típico de estos lugares, poco transitados por cierto. Apenas nos cruzamos con un par de personas. Contrasta esto con los centenares de personas que se acercan a Urbia y los montes más clásicos de la zona. Aún nos dio tiempo de ascender el Kantuzulueta.


Hacia Kantuzulueta (I)


Hacia Kantuzulueta (II)


Hacia Kantuzulueta (III)


Hacia Kantuzulueta (IV)


Hacia Kantuzulueta (V)


Kantuzulueta (1427 m)


Vistas desde Kantuzulueta (I)


Vistas desde Kantuzulueta (II)

Creo que nos dejamos alguna cima por hacer, pero ya era más que suficiente. Comenzamos a descender hacia Urbia por la normal al Arbelaitz (para que la gente se sitúe), hasta alcanzar la fonda, donde paramos a comer y beber y descansar.

De Urbia a Aranzazu por la "autopista" en poco tiempo y por terrenos muy conocidos y familiares para mi, aunque no para Cristina, que disfrutó muchísimo.


De regreso (I)


De regreso (II)


De regreso (III)


De regreso (IV)


De regreso (V)


De regreso (VI)


De regreso (VII)


De regreso (VIII)


De regreso (IX)



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