Paseando por Aramotz, Gainzorrotz (781 m)

Esta primavera ha sida rara de cojones, con días grises y muy raros, en lo personal y en lo meteorológico. Un día que estaba más agobiado que un pez en una pecera me acerqué hasta Aramotz con idea de revisitar el Gainzorrotz, monte en el que no había estado desde hacía años. Aramotz es una zona que me gusta sobre todo porque es muy solitaria. Salimos del parking de Bernagoitia y cogimos la pista hasta la cantera. Ahí ya nos metimos de lleno en el laberinto kárstico de Aramotz. El camino es fácil si no hay niebla.

Gainzorrotz al fondo


Mugarra (I)


Hacia el Gainzorrotz (I)


Hacia el Gainzorrotz (II)


Hacia el Gainzorrotz (III)


Panorámica de Aramotz


Mugarra (II)


Mugarra (III)

Bonitas vistas desde la cima, pero hacía un frío y un viento de mil demonios. Regresamos al coche, pero no por el camino de regreso, sino dando un rodeo y dejándonos perder por los numerosos cordales del interior de Aramotz, pasando por algunas cimas casi anónimas y sin buzón muchas de ellas, disfrutando de las vistas. Llegamos al coche justo unos segundos antes de que se pusiera a llover.

En el Gainzorrotz


Vistas desde el Gainzorrotz


De regreso (I)


De regreso (II)


De regreso (III)


De regreso (IV)


De regreso (V)


De regreso (VI)


De regreso (VII)


De regreso (VIII)


De regreso (IX)


Mugarra (IV)