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viernes, enero 28, 2011

Jaizkibel (547 m)



A mediados de septiembre nos acercamos Joseba, Itxaso, Bea, Iñigo y yo hasta Hondarribia para conocer el Jaizkibel y su zona de acantilados, aún mucho más interesantes que la propia cima. Partimos de la playa de Hondarribia en busca de los primeros carteles indicadores, callejeando un poco por el pueblo.


Jaizkibel desde la autopista


Larrun desde Hondarribia


Playa de Hondarribia


Panel indicador


Salimos de Hondarribia

En seguida cogimos un camino vecinal que nos fue acercando hacia un fuerte. En algunos tramos acortamos a través de los bosquecitos.


Hacia el fuerte (I)


Hacia el fuerte (II)


Hacia el fuerte (III)


Hacia el fuerte (IV)


Hacia el fuerte (V)


Hacia el fuerte (VI)


Hacia el fuerte (VII)


Fuerte

Poco a poco fuimos abandonando la civilización, dejando los últimos tramos de asfalto y los últimos caseríos para tomar un sendero que fue ascendiendo poco a poco hasta la primera de las torres que jalonan el cordal del Jaizkibel. Las vistas sobre Hondarribia, el Bidasoa y Hendaya brutales.


Hacia Erramuzko Dorrea (I)


Panorámica de Hondarribia (I)


Hacia Erramuzko Dorrea (II)


Panorámica de Hondarribia (II)


Erramuzko Dorrea

A partir de aquí fuimos recorriendo el suave cordal siempre en dirección a la cima del Jaizkibel, que aún se veía lejos, muy lejos. Pasamos por algunas estaciones megalíticas, alguna que otra torre y un mirador. El Jaizkibel es un monte muy urbanizado, pero eso no le quita su encanto. Finalmente llegamos a la cima, llena de antenas y repetidores.


Hacia Jaizkibel (I)


Hacia Jaizkibel (II)


Hacia Jaizkibel (III)


Hacia Jaizkibel (IV)


Hacia Jaizkibel (V)


Hacia Jaizkibel (VI)


Hacia Jaizkibel (VII)


Hacia Jaizkibel (VIII)


Santa Barbara Dorrea (I)


Santa Barbara Dorrea (II)


Hacia Jaizkibel (IX)


Hacia Jaizkibel (X)


Hacia Jaizkibel (XI)


Hacia Jaizkibel (XII)


Hacia Jaizkibel (XIII)


Jaizkibel (I)


Jaizkibel (II)


Jaizkibel (III)

Ahora venía lo interesante. La vuelta a Hondarribia no la haríamos por el camino de subida, sino que bajaríamos hasta el mar para volver recorriendo todos los acantilados. Y eso hicimos, buscando las pistas más adecuadas, bajamos hasta el mismísimo mar.


Bajamos a la costa (I)


Bajamos a la costa (II)


Bajamos a la costa (III)


Bajamos a la costa (IV)


Bajamos a la costa (V)


Bajamos a la costa (VI)


Bajamos a la costa (VII)


Bajamos a la costa (VIII)


Bajamos a la costa (IX)


Bajamos a la costa (X)


Bajamos a la costa (XI)


Bajamos a la costa (XII)


Bajamos a la costa (XIII)


Bajamos a la costa (XIV)


Bajamos a la costa (XV)

Comenzamos a andar por los impresionantes acantilados, que se meten literalmente en el mar. Desde el primer momento que se recorre este itinerario, las caprichosas formas esculpidas por el mar nos sorprenderán por doquier. Fuimos recorriendo el cómodo acantilado hasta llegar a la famosa grieta de Akerregi.

Esta grieta se puede superar, bien ascendiendo hacia arriba hasta su nacimiento, o bien bajar casi hasta el mar y buscar un paso, reconocible por que hay un clavo oxidado, por donde se puede destrepar, bajar al fondo de la grieta, para luego volver a realizar una pequeña trepada y superar las grieta. El destrepe es sencillo, pero no deja de ser un destrepe. Hay muy bueno agarres y la roca es muy abrasiva. Nosotros optamos por la segunda opción, que además le da un toque muy guapo a la excursión.


Hacia la grieta (I)


Hacia la grieta (II)


Hacia la grieta (III)


Formas (I)


Formas (II)


Gran grieta (I)


Gran grieta (II)


Gran grieta (III)


Gran grieta (IV)


Gran grieta (V)


Gran grieta (VI)


Gran grieta (VII)


Gran grieta (VIII)


Gran grieta (IX)


Gran grieta (X)


Gran grieta (XI)


Gran grieta (XII)

Al poco de superar la grieta, buscamos un lugar donde hacer una parada técnica y comer un poco. tampoco pudimos descansar demasiado ya que aún nos quedaba un buen trecho.


Buscando un sitio para comer (I)


Buscando un sitio para comer (II)


Buscando un sitio para comer (III)


Buscando un sitio para comer (IV)


Comiendo (I)


Comiendo (II)

Después de descansar, continuamos recorriendo la costa, atentos a las marcas y buscando el mejor sendero. A ratos hubo que ascender y sortear tramos de la costa por el interior para salvar precipicios y recodos abruptos. Las caprichosas formas de las rocas nos siguieron maravillando y sorprendiendo. El camino nos llevó hasta una recóndita calita, un lugar de ensueño, de agua casi transparente. Evidentemente no pude resistirme a darme un bañito, y ya de paso hacer una paradita para descansar.


Continuando por la costa (I)


Continuando por la costa (II)


Continuando por la costa (III)


Continuando por la costa (IV)


Continuando por la costa (V)


Continuando por la costa (VI)


Continuando por la costa (VII)


Continuando por la costa (VIII)


Continuando por la costa (IX)


Continuando por la costa (X)


Continuando por la costa (XI)


Continuando por la costa (XII)


Continuando por la costa (XIII)


Continuando por la costa (XIV)


Continuando por la costa (XV)


Continuando por la costa (XVI)


Formas (III)


Formas (IV)


Formas (V)


Formas (VI)


Formas (VII)


Continuando por la costa (XVII)


Continuando por la costa (XVIII)


Calita (I)


Calita (II)


Bajamos a la calita (I)


Bajamos a la calita (II)


Bajamos a la calita (III)


Bajamos a la calita (IV)


Calita (III)


Calita (IV)

Tras el bañito, emprendimos la marcha de nuevo. A partir de ahora nos encontraríamos numerosas calitas y continuos "sube y bajas" para ir sorteando la abrupta costa. también es cierto que, poco a poco, la costa se fue suavizando, apareciendo grandes praderíos con cómodas sendas que animaron nuestro paso.


Recorriendo calitas (I)


Recorriendo calitas (II)


Recorriendo calitas (III)


Recorriendo calitas (IV)


Recorriendo calitas (V)


Recorriendo calitas (VI)


Recorriendo calitas (VII)


Recorriendo calitas (VIII)


Recorriendo calitas (IX)


Recorriendo calitas (X)


Recorriendo calitas (XI)


Recorriendo calitas (XII)


Recorriendo calitas (XIII)


Recorriendo calitas (XIV)


Recorriendo calitas (XV)


Recorriendo calitas (XVI)


Recorriendo calitas (XVII)


Recorriendo calitas (XVIII)


Recorriendo calitas (XIX)


Recorriendo calitas (XX)

Ya bastantes cansados, nos fuimos acercando hasta el faro de Higuer, que estaba lleno de gente. Aún no estábamos en Hondarribia y había que seguir caminando, más de lo que pensábamos, pero por fin llegamos de nuevo a la playa de Hondarribia. Algunos nos dimos un refrescante y reconfortante chapuzón, que fue el último de la temporada de verano.

Que salida de montaña más brutal

(Alguna de las fotos son de Joseba)


Llegando a Hondarribia (I)


Llegando a Hondarribia (II)


Faro de Higuer (I)


Faro de Higuer (II)


Llegando a Hondarribia (III)


Llegando a Hondarribia (IV)


Llegando a Hondarribia (V)


Llegando a Hondarribia (VI)


Llegando a Hondarribia (VII)


Llegando a Hondarribia (VIII)


Cervecita

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4 Tus Comentarios:

At 28/1/11 7:43 a. m., Blogger Txemi said...

Buen repaso a una de las maravillas de la costa guipuzcoana. Ver tu excelente reportaje me demuestra porque me gusta tanto el litoral de Jaizkibel.
Enhorabuena por el reportaje tan currado que te has pegado.
Saludos!!

 
At 28/1/11 7:48 a. m., Blogger Kepa said...

Muchas gracias!!! Le tienes que llevar a una que yo me se, pero en veranito, que le encantarán las calitas

 
At 28/1/11 11:03 a. m., Blogger Vida said...

precioso kepa¡¡¡

 
At 28/1/11 3:00 p. m., Blogger andoni said...

Buen paseo anfibio "anuro". Desde que me llevo una vez Beltri he ido 3 veces mas y es un lujazo de recorrido.
Saludos romanos.

 

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