Balaitus (3144 m)

Tras ascender al Tebarrai y pegarnos la cena del siglo, al día siguiente nos pegamos un madrugón de aupa para ser los primeros en entrar a la Brecha de Latour. Si, tocaba subir al Balaitus. Aún de noche medio recogimos el campamento, nos cargamos las mochilas, desayunamos de batalla y partimos hacia el refugio de Respomuso, donde aún no se veía actividad.

Lo malo de esta subida es que nada más ponerte a andar te comes un cuestón que te hace doblar el riñón y casi casi regurgitar las galletas del desayuno. Es dura de narices.

Tras pasar la dura rampa inicial, el camino se serena un poco y va ascendiendo en terrazas, ganando altura poco a poco. La roca dio paso a los neveros, y los neveros a la nieve continua.

Zona Llana Cantal-Tebarrai.


va amaneciendo


Hacia la Brecha de Latour (I)


Los Infiernos al fondo


Primeros neveros


Vista atrás (I)


Hacia la Brecha de Latour (II)


Hacia la Brecha de Latour (III)


Ibones helados


Vista atrás (II)


Pequeña trepada


Paredones de las Frondiellas


Hacia la Brecha de Latour (IV)


Despunta el sol


Vista atrás (III)

Ya con el día claro llegamos a la rampa final que da acceso a la Brecha de Latour. Se hace de rogar, ya que hasta que no se dobla un paredón la brecha no aparece. Cuando aparece, se te encoge el corazón. Acojona un poco.

A medida que te vas acercando la brecha se hace más y más grande, más y más empinada, más y más imposible de ascender. Además, la entrada, que es lo peor de todo, estaba casi pelada, sin apenas nieve. Eso fue una putada.

Enfilando hacia la Brecha de Latour (I)


Enfilando hacia la Brecha de Latour (II)


La Brecha de Latour


Llegando a la Brecha de Latour (I)


Llegando a la Brecha de Latour (II)


Llegando a la Brecha de Latour (III)


Llegando a la Brecha de Latour (IV)


Llegando a la Brecha de Latour (V)

Como el primer tramo estaba casi pelado de nieve, hubo que hacer mixto. Había que dar una buena zancada para superar el desnivel. Menos mal que algo de hielo había para poder clavar el piolet y hacer tracción. Eso no fue lo peor. Con el hielo recién retirado, lo que se veía de roca estaba completamente deshecho, así que había que andarse con cuidado para no tirar piedras. Menos mal que el madrugón nos permitió ser los primeros en entrar a la vía.

Primer tramo de la Brecha (I)


Primer tramo de la Brecha (II)


Primer tramo de la Brecha (III)

El segundo tramo estaba con nieve hasta arriba. Aquí hubo que decidir, o subir hasta el bolo empotrado, cosa que me había desaconsejado todo el mundo, o tirar a mitad de pared por las clavijas. Yo iba primero, no vi claro lo de las clavijas, así que tiré hasta arriba. La nieve estaba brutal para subir. Mirar para abajo te los ponía de corbata.

Segundo tramo de la Brecha (I)


Segundo tramo de la Brecha (II)


Segundo tramo de la Brecha (III)


Segundo tramo de la Brecha (IV)

Llegamos los cuatro arriba del todo y vimos todo el pastel. Estaba claro por donde había que subir. Estaba claro que nos íbamos a jamar un III/IV con botas, y expuesto de cagarse. ¿Quien iba ir de primero? Fui elegido democráticamente... Montamos una reunión como pudimos y le di al corto pero acojonante largo por una fisurilla. El largo más acojonante de mi vida. A un lado la brecha, casi 60 metros de caída y lo que había de nevero. Al otro lado los ibones de Arriel, unos 600 metros de caída... Unos clavos me guiaron y pude chaparlos. Para quitar el miedo más que nada...

Donde pude, monté una reunión y Borja subió. Cuando llegó a donde yo estaba, le dije que subiera él hasta donde se montan los rápeles y que me asegurara desde arriba. En poco tiempo llegamos los cuatro y dimos por terminada la ascensión por la Brecha de Latour. Las vistas eran acojonantes, pero aún quedaba la pala final hasta la cima. Estaba con nieve, y parecía bastante expuesta.

Tercer tramo de la Brecha (I)


Tercer tramo de la Brecha (II)


Tercer tramo de la Brecha (III)


Borja asegurando


El turno de Luis


Borja tras la trepada


Tramo final de la Brecha (I)


Tramo final de la Brecha (II)

Recogimos las cuerdas y comenzamos la corta pero dura pala final. Era expuesta, si señor, pero yo estaba cachondisimo. La ascensión estaba siendo perfecta y brutal. El tramo final se ponía pindio hasta salir al cordal superior. De aquí a la cima solo restaban unos metros que los cuatro, puedo asegurar, recorrimos con gran alegría y muchísima satisfacción. La foto en la cima, más que obligada.

Ya vemos la cima


Panorámica de la zona de Arriel


Ibones de Arriel


Panorámica de las Frondiellas


Encaramos la pala final (I)


Encaramos la pala final (II)


Encaramos la pala final (III)


Vista atrás a la pala


Llegando a la cima (I)


Llegando a la cima (II)


Llegando a la cima (III)


Cima conseguida

Estuvimos disfrutando de las vistas un rato largo. En eso que aparecieron unos franceses de Zuberoa, de Maule en concreto. Ellos ni papa de castellano, yo ni papa de francés. Menos mal que está el euskera...

Vistas desde la cima (I)


Vistas desde la cima (II)


Vistas desde la cima (III)


Vistas desde la cima (IV)


Midi

Como aún teníamos que bajar de la cima, luego ir a Respomuso, y volver a La Sarra, no nos quedó más remedio que marcharnos. Nos dio mucha pena. Llegamos en poco tiempo a la zona de rápeles, que transcurre en paralelo a la subida por la brecha.

Como estábamos ahí bastante gente, decidimos juntarnos todos y trabajar juntos. Los primeros que bajaban, portaban cuerdas para montar el siguiente rapel, y así sucesivamente. A pesar de trabajar colaborativamente, perdimos mucho tiempo. Yo es que odio rapelar...

Descendemos por la pala (I)


Descendemos por la pala (II)


Llegando a los rápeles (I)


Llegando a los rápeles (II)


Rapelando (I)


Rapelando (II)


Rapelando (III)


Rapelando (IV)


Rapelando (V)


En suelo firme (I)


En suelo firme (II)

Tras bajarnos de la brecha, recogimos todo el material, nos quitamos arneses y cascos y nos lanzamos como posesos a Respomuso. Había que recoger todas las tiendas, los sacos, etc, etc, etc.

Abandonamos la Brecha (I)


Abandonamos la Brecha (II)


Abandonamos la Brecha (III)


Abandonamos la Brecha (IV)

La bajada fue rápida, entre risas, comentando la ascensión conseguida y maldiciendo por que nos teníamos que volver a casa. Por supuesto, nos tomamos unas birras en Respomuso para celebrarlo y reponer sales... Hasta yo bebí un poco de ese pis de mono mal "meao".

Regresando a Respomuso (I)


Regresando a Respomuso (II)


Regresando a Respomuso (III)


Regresando a Respomuso (IV)


Regresando a Respomuso (V)


Regresando a Respomuso (VI)


Regresando a Respomuso (VII)


Regresando a Respomuso (VIII)


Regresando a Respomuso (IX)


Regresando a Respomuso (X)


Llegando a Respomuso


Celebrando la cima

Pero aún quedaba lo peor, regresar a La Sarra. Si de subida se hace largo, de bajada se hace larguísimo. La Sarra no llega nunca. Es como si a medida que tú avanzaras, La Sarra se alejara. Es muy pesado, aunque terriblemente bonito. En La Sarra cenamos algo, ya que era tarde y se nos iba a hacer de noche en la carretera e íbamos a llegar muy tarde a casa. Nos despedimos y cada uno se fue por su lado. Joana y Luis para el Este y Borja y yo para el oeste.

Nos despedimos de Llana Cantal y Tebarrai


Tebarrai


Llana Cantal


Embalse


Descendemos por Aguas Limpias (I)


Descendemos por Aguas Limpias (II)


Pico de Arriel


Descendemos por Aguas Limpias (III)


Cascada


Descendemos por Aguas Limpias (IV)


Descendemos por Aguas Limpias (V)


Cascada y Pico de Arriel


Cascada más de cerca


Por el bosque


Llegando a La Sarra


Peña Foratata


Atardeciendo

Lo mejor de la jornada vino al final, cuando Borja me hizo merecedor de la camiseta del NISIO Team. Se me cayeron los pantalones de la emoción... aún lloro al recordarlo.

(Alguna de las fotos son de Borja y de Joana)

Se me caen los pantalones