Ezkaurre (2050 m)

Os contaba el otro día que el fin de año lo pasamos en el refugio de Linza. La noche vieja no fue nada salvaje, y fuimos formales para poder así ascender al día siguiente el Ezkaurre, y afrontar el viaje de vuelta en coche con garantías, sobre todo los catalanes, que tenían una buena kilometrada hasta casa.

Así pues, nos encaminamos Gabi, isabel, Alba, Luis, Joana y yo desde el Puerto de los Navarros dirección a Ezkaurre. Por desgracia Bea y Joseba tuvieron que regresar antes y no pudieron acompañarnos.

El camino transcurre en su primera parte por una zona de bosque, de hayas jóvenes. Por desgracia hacía semanas que no nevaba y había muchas calvas por el camino. A medida que nos fuimos adentrando en el bosque y ascendiendo, la nieve era ya continua y empezamos a disfrutar un poco, aún con el recuerdo fresco en la memoria de la ascensión el día anterior al Petretxema. Esta primera parte de la ascensión culmina en un amplio collado desde el que se ataca la pala final.

Comenzamos


Hacia Ezkaurre


Por el bosque


Hacia el collado (I)


Hacia el collado (II)


Hacia el collado (III)


En el collado

La rampa desde el collado se ve fiera y pindia, pero con paciencia y crampones la superamos sin dificultad. Se hace pesado por que es bastante pendiente y con nieve resulta algo expuesta, pero solo un poco. Además, al ser una zona venteada la capa de nieve era escasa y el hielo estaba agazapado entre las piedras, así que anduvimos con cuidado.

Vista atrás


Dura rampa (I)


Dura rampa (II)


Dura rampa (III)


Dura rampa (IV)

Pasado este primer tramo, la cosa se suaviza mucho y da paso a la meseta cimera, con una pendiente bastante más amable y donde las vistas ya alegran los ojos. En poco tiempo llegamos a la cima.

Hacia la cima (I)


Hacia la cima (II)


Mesa de los Tres Reyes al fondo


Alba


Lakartxela y Otsogorrigaina


Isa y Gabi


Orhi al fondo


Llegando a la cima

Curiosamente la cima de este monte no es la parte de mejores vistas y ni siquiera la más atractiva. Lo mejor espera unos metros más adelante, donde las laderas pedregosas de Ezkaurre se precipitan hacia el vacío, justo enfrente del monte Espelunga, junto con el que forma una curioso "teatro" atravesado por el río cientos de metros más abajo. Parece un volcán...

Foto en la cima (I)


Foto en la cima (II)


Hacia el cortado


En el cortado


Volviendo a la cima (I)


Volviendo a la cima (II)

Tras las fotos de rigor, ya solo quedaba descender con cuidado pero siempre disfrutando del paisaje y sobre todo de la compañía. En poco tiempo llegamos de nuevo al punto de partida, donde nos despedimos de los amigos, y yo además de Alba, que regresaba con Luis y Joana a Tarragona.

Alguna de las fotos es del resto de la tropa.

Descendemos (I)


Descendemos (II)


Descendemos (III)


Descendemos (IV)