Escalando en Egino: Vía Xabier (240m. 6a+)

Para ambientar:


Este sábado quedamos cuatro foreros de mendiak.net para hacernos una vía en Egino. Quedamos Tuvatu (mi pareja de cordada), Pesquisa y Gabilongo. Cuando llegamos al lugar donde se dejan los coches, Gabilondo nos da una noticia de impacto, se ha venido sin arnés. Tras los comentarios de rencor iniciales (jajajajajaja) se vuelve a casa con Pesquisa para coger el arnés. Tuvatu y yo nos lo tomamos con calma, preparamos toda la ferretería y nos ponemos en marcha. La aproximación es bonita y por bosque. En menos de 20 minutos estamos a pie de vía. Nos costó un poco encontrarla, pero unas letras rojas emborronadas y a punto de desaparecer nos indican el punto de partida.

Croquis de la Xabier (www.landher.net)


Aproximación (I)


Aproximación (II)

Nos colocamos todo, y tras ver el croquis, me decido a hacer yo el primer largo de primero, un V, mi primer largo de primero en un vía de largos. El primer largo estaba un poco sucio de vegetación, pero era fácil, y para decir yo que era fácil...

Primer largo


Tuvatu llegando a la R1

Cuando íbamos a empezar el segundo largo, aparecieron Gabilondo y Pesquisa dando voces a ver si nos localizaban. Tras darles las indicaciones para que encontraran el inicio de la vía, nosotros seguimos para arriba. A partir de aquí Tuvatu tiró de primero todo el rato, más por falta de seguridad en mi mismo, por que luego me di cuenta que el tercer largo lo podía haber sacado, sufriendo, pero lo hubiera sacado. Era mi primera vez sin el maestro Cuarte, y ya había agotado mi crédito en el primer largo. En la siguiente prometo darle de primero más de un largo.

Segundo largo (I)


Segundo largo (II)


Egino bajo nosotros


Pesquisa dándole al primer largo

Entre el segundo largo y el tercero había una especie de aristilla con un ambientazo de la leche. Hay un parabolt para protegerlo.

Aristilla


Llanada (I)

Si bien el segundo largo se me había atascado un poco, el tercer largo resultó ser más fácil y disfrutón, con un par de pasitos guapos. Lo malo era el calor, que ya apretaba de lo lindo. Subíamos dos litros en la mochila, y la verdad es que se quedaron cortos. Dios que solana... Por cierto, que a Gabilondo también se le había olvidado el grigri, y tuve que dejarle mi cinch colgado de la tercera reunión…

Tercer largo (I)


Tercer largo (II)


Tercer largo (III)


Gabilondo y Pesquisa en la aristilla


Gabilondo arrastrándose (sin rencor)

Entre el tercer y cuarto largo hay una pequeña excursión de trepadas fáciles (II) hasta llegar al largo más difícil (en mi opinión), el del diedro. Se me atascó, se me atragantó entero. De hecho, para poder salir tuve que fabricar un pedal con un espres y una cinta plana.

De la salida del diedro al quinto largo, había otra pequeña pateada. El quinto largo resultó ser fácil y sin complicaciones, salvo el puñetero calor que era agobiante e insoportable. El agua empezaba a escasear...

Trepada


Diedro


Alrededores


Beriain al fondo


Tuvatu


Trepando


Salida del quinto largo


Gabilondo (I)


Gabilondo (II)


Llanada

Ya solo quedaba una tramo de trepada (III) para salir de la vía. Se puede hacer en ensamble o sin cuerda, al gusto de cada uno. Nosotros la hicimos a pelo. Tras descansar un poco y recoger todo el material, Tuvatu y yo nos fuimos hasta la cima del Olano. Soy un tacha cimas, lo confieso, pero resultó ser la guinda del pastel a un día de escalada increíble. Eso si, el solazo era insoportable, ya no teníamos agua, y yo empezaba a notar los efectos de la deshidratación. Desde la cima, las vistas increíbles, y el vientecito fresco una delicia.

ültima trepada


Olano


Llegando a la cima


Foto de cima


Aratz


Llanada (II)


Llanada (III)

Con cierta pena emprendimos el camino de bajada, por la canal de la paloma y el Azor, dos lugares míticos de Egino. La bajada es incómoda y aérea de narices. De hecho, pasé más miedo y más estrés bajando que escalando... y el calor...dios que calor...

Canal de bajada (I)


Canal de bajada (II)


Canal de bajada (III)


Por el bosque

Al llegar al coche, empecé a encontrarme mal, estaba bastante deshidratado y unido al esfuerzo y a no haber comido en horas, empecé a marearme. Fuimos para el pueblo y nos pudimos refrescar un poco. Yo tenía la cabeza como un bombo y medio embotada, y más hambre que el perro de un volatinero...preguntamos a un lugareño donde triscarnos un bocata y unas birras... uhmmmmmm lo mejor del día...

Egino desde Egino


Lo mejor del día