Invernal al Aitzkorri (1531 m)

Primera invernal de la temporada, esta vez al Aitzkorri. Había estado por Urbía antes con nieve, pero nunca había podido subir al Aitzkorri. Además tenía ganas de ir con Mireia. Ya habíamos estado antes, pero el mal tiempo de aquel día nos impidió ver absolutamente nada. Nos acercamos hasta Aranzazu y comenzamos a subir por la subida típica hasta Urbia. Al principio no había nieve, pero en poco tiempo comenzamos a pisar el polvo blanco. El bosque de subida estaba precioso.

Hacia Urbia (I)


Hacia Urbia (II)


Hacia Urbia (III)


Hacia Urbia (IV)


Hacia Urbia (V)


Hacia Urbia (VI)


Hacia Urbia (VII)


Hacia Urbia (VIII)


Hacia Urbia (IX)


Hacia Urbia (X)


Hacia Urbia (XI)


Hacia Urbia (XII)


Hacia Urbia (XIII)


Hacia Urbia (XIV)


Hacia Urbia (XV)


Hacia Urbia (XVI)


Sierra de Elgea


Hacia Urbia (XVII)


Hacia Urbia (XVIII)


Hacia Urbia (XIX)

La meteorología era increíble, y pudimos disfrutar de Urbia en todo su esplendor. Todo estaba blanco. Nos acercamos hasta la fonda, que estaba cerrada, momento en el que aprovechamos para comer algo y beber un poco de agua.

Llegando a Urbia (I)


Llegando a Urbia (II)


Llegando a Urbia (III)


Llegando a Urbia (IV)


Llegando a Urbia (V)


Llegando a Urbia (VI)


Llegando a Urbia (VII)

En vista de que la meteorología era buena, y que andábamos bien de fuerzas, continuamos caminando por la nieve en dirección a las pareces del Aitzkorri y sus hermanos. Estaba todo muy muy bonito.

Urbía (I)


Aitzkorri frente a nosotros


Arbelaitz


Gorostiaran (I)


Zabalaitz (I)


Urbía (II)


Gorostiaran (II)


Urbía (III)


Urbía (IV)


Gorostiaran y Enaitz


Urbía (V)


Zabalaitz (II)


Vista atrás (I)


Urbía (VI)


Vista atrás (II)


Vista atrás (III)

Tras recorrer las interminables campas de Urbia, comenzamos a ascender por la fuerte pendiente. A ratos, el aire nos lanzaba con virulencia la nieve a la cara, barriendo toda la helada ladera. Tras superar la fuerte pendiente ya solo nos quedaba recorrer el igualmente interminable cordal hasta la cima de nuestro objetivo. Menos mal que había huella hecha. El viento, frío como el demonio, continuó machacándonos hasta casi la cima. Fue un poco desagradable, pero por fin llegamos a la cima.

Ascendemos (I)


Ascendemos (II)


Ascendemos (III)


Ascendemos (IV)


Ascendemos (V)


Vista atrás (IV)


Ascendemos (VI)


Ascendemos (VII)


Ascendemos (VIII)


Ascendemos (IX)


Ascendemos (X)


Ascendemos (XI)


Ascendemos (XII)


Ascendemos (XIII)


Ascendemos (XIV)


Ascendemos (XV)


Vista atrás (V)


Ascendemos (XVI)


Aketegi


Ascendemos (XVII)


Ascendemos (XVIII)


Ascendemos (XIX)


Ascendemos (XX)


Ascendemos (XXI)


Ascendemos (XXII)


Urbia desde las alturas


Vista atrás (VI)


Ascendemos (XXIII)


Ascendemos (XXIV)


Ascendemos (XXV)


Ascendemos (XXVI)


Llegamos a la cima


Foto de cima

Disfrutamos efímeramente de las vistas, ya que hacía frío y no queríamos quedarnos congelados como dos estatuas. Tuvimos suerte y las nubes nos dieron un respiro, pudiendo contemplar todo lo que había a nuestro alrededor.

Vistas desde la cima (I)


Aitxuri y Aketegi


Txindoki


Vistas desde la cima (II)


Urbia desde la cima


Aratz

Tras las fotos de rigor, nos pusimos de nuevo en marcha, descendiendo por el camino de subida. Así que descendimos a Urbia a toda leche, la verdad.

Descendemos (I)


Descendemos (II)


Descendemos (III)


Descendemos (IV)


Descendemos (V)


Descendemos (VI)


Descendemos (VII)


Descendemos (VIII)


Zabalaitz y Elgea


Descendemos (IX)


Descendemos (X)


Descendemos (XI)


Descendemos (XII)


Descendemos (XIII)


Descendemos (XIV)


Descendemos (XV)

Volvimos a cruzar todas las largas e inmensas campas de Urbia. Llegamos de nuevo a la fonda, que seguía cerrada pero atestada de gente. Volvimos a aprovechar la llegada a la fonda para poder comer algo y beber un poco de agua.

De nuevo en Urbia (I)


De nuevo en Urbia (II)


De nuevo en Urbia (III)


De nuevo en Urbia (IV)


De nuevo en Urbia (V)


De nuevo en Urbia (VI)


De nuevo en Urbia (VII)


De nuevo en Urbia (VIII)


De nuevo en Urbia (IX)


De nuevo en Urbia (X)


De nuevo en Urbia (XI)


De nuevo en Urbia (XII)


De nuevo en Urbia (XIII)


De nuevo en Urbia (XIV)

Ya solo nos quedaba regresar a Aranzazu. El bosque seguía espléndido y cubierto de nieve. De vez en cuando nos caían trozos de nieve y hielo de los árboles debido a que el sol calentaba ya bastante.

Una bonita forma de pasar la mañana...

Postal (I)


Postal (II)


Bajamos a Aranzazu (I)


Bajamos a Aranzazu (II)


Bajamos a Aranzazu (III)


Bajamos a Aranzazu (IV)


Bajamos a Aranzazu (V)


Bajamos a Aranzazu (VI)


Bajamos a Aranzazu (VII)


Bajamos a Aranzazu (VIII)


Bajamos a Aranzazu (IX)


Bajamos a Aranzazu (X)


Bajamos a Aranzazu (XI)


Bajamos a Aranzazu (XII)


Bajamos a Aranzazu (XIII)


Bajamos a Aranzazu (XIV)


Bajamos a Aranzazu (XV)


Bajamos a Aranzazu (XVI)