Kayak por las islas Malgrats

Uno de los días que paso en Mallorca siempre lo dedico a hacer un poco de kayak y conocer así la isla desde el mar, que siempre se ve muy diferente. Este año habíamos decidido ir a la zona de Santa Ponça a conocer las islas Malgrats y si daba tiempo irnos hasta la punta del Toro, que la había visto desde el avión y me atraía muchísimo.

El caso es que la meteo no era muy halagüeña, entraba viento del norte. No obstante nos acercamos hasta Santa Ponça, que está al sur y en principio bastante protegida, y vimos que el mar era navegable en kayak, así que nos decidimos a alquilar el kayak doble que siempre cogemos y nos echamos al mar. Primero salimos del puerto deportivo, protegidos por el espigón.

Salimos de puerto (I)


Salimos de puerto (II)


Salimos de puerto (III)

Tras salir de puerto fuimos acercándonos hacia la islas Malgrats, que están protegidas y es una reserva de aves y fondos marinos. El mar no estaba en calma total, pero las olas que habían era pequeñas y permitían palear sin problemas.

Hacia las islas Malgrats (I)


Hacia las islas Malgrats (II)


Hacia las islas Malgrats (III)


Hacia las islas Malgrats (IV)


Hacia las islas Malgrats (V)


Islas Malgrats (I)


Islas Malgrats (II)


Islas Malgrats (III)

Estuvimos navegando por las islas un rato y al ver que el mar aguantaba tranquilo nos fuimos directos hacia la punta del Toro. navegando pudimos ver perfectamente la presión urbanística que sufre el mediterráneo y en concreto el sur de la isla de Mallorca.

Presión urbanística


Navegando (I)


Punta del Toro (I)


Punta del Toro (II)


Navegando (II)


A toda pastilla


Navegando (III)


Punta del Toro (III)


Punta del Toro (IV)

Karlos me había dicho que si por algún motivo empezaba a ver "borreguitos" en el mar, esto es, olas con espuma, era mala señal. Al de un rato de empezar a navegar hacia la punta del Toro empezó a mascarse la tragedia, comenzaron los "borregitos". Empezamos a palear a toda pastilla en dirección a las islas Malgrats. Llegamos fácilmente, pero nos costó pasarlas por que teníamos que pasar por un pequeño estrecho donde la corriente de las aguas jugaban en contra nuestra, y las olas nos arrastraban hacia las rocas. Pasamos el primer match-ball.

De regreso (I)


De regreso (II)


De regreso (III)

Tras pasar las islas nos quedaba llegar a puerto. Nos costó un riñón llegar. Las olas golpeaban el kayak de lado, lo que hacía la palada costosa y a ratos infructuosa. Las olas barrían la cubierta y en un par de ocasiones estuvimos a punto de volcar. Las olas nos seguían arrastrando y empujando hacia las rocas. Yo confieso que pasé un poco de miedo, y hasta que conseguimos enfilar las olas y la entrada a puerto no me quedé tranquilo. Llegamos a puerto destrozados y con dolor de brazos y manos.

Menuda aventura!!!!

En puerto (I)


En puerto (II)


En puerto (III)


En puerto (IV)


En puerto (V)


En puerto (VI)


En puerto (VII)


En puerto (VIII)