Dublín

Hace unas semanas me fui a Dublín (Irlanda) a un congreso. Viaje paliza de tres días, saliendo un lunes y volviendo el miércoles. El congreso estuvo bien e hicimos contactos muy interesantes.

Currando (I)


Currando (II)

Apenas tuve tiempo de ver nada. Del hotel al congreso y del congreso al hotel. Todo en apenas 300 metros en los alrededores del prestigioso Trinity College, el cual solo pude ver de noche en la cena del congreso.

Pub


Curioso vehículo


Hacia el Trinity College

Menos mal que en la cena del congreso pude tomarme unas pintas de Guinnes. No es que sea mi cerveza favorita, pero no está mal. La verdad es que prefiero la Murphys, claro que es de Cork, no de Dublín.

De pintas


Unas cuantas pintas después

El miércoles antes de coger el autobús al aeropuerto nos dimos una vuelta a la puta carrera por los alrededores del centro de Dublín, aunque apenas vimos nada.

Tejados dublineses


Double Decker


De paseo (I)


De paseo (II)


Puente sobre el río Liffey (I)


Puente sobre el río Liffey (II)


De paseo (III)


De paseo (IV)


De paseo (V)


De paseo (VI)


De paseo (VII)


De paseo (VIII)

Lo curioso de todo fue que, para una iglesia que nos encontramos, en la católica Dublín, resultó ser una iglesia anglicana...

Iglesia anglicana (I)


Iglesia anglicana (II)


Iglesia anglicana (III)


Iglesia anglicana (IV)

Dejé Irlanda con la sensación de no haberla disfrutado nada de nada. Supongo que habrá que volver algún día. Las vistas desde el avión por lo menos fueron brutales.

Dejamos Irlanda (I)


Dejamos Irlanda (II)


Dejamos Irlanda (III)


Dejamos Irlanda (IV)


Dejamos Irlanda (V)


Dejamos Irlanda (VI)


Dejamos Irlanda (VII)

Eso si, menudo peñazo de viaje en avión, vía Frankfurt. Los dos días a la puta carrera por el interminable aeropuerto de Frankfurt, cambiando de terminal de punta a punta...

Sobrevolando Alemania


Frankfurt (I)


Frankfurt (II)


Frankfurt (III)


Hacia Bilbao