Vivac en el Midi d'Ossau: Día 1

Aunque esto sucedió hace un año, merece la pena contarlo. Un buen día quedé con Marc y con Carmina con idea de ascender el Midi d'Ossuo. Preguntándole a Joseba sobre como eran las famosas tres chimeneas, me sugirió que vivaqueáramos en la cima. Le llamé a Marc para ver que les parecía, y no solo les gustó la idea sino que les pareció estupendo. Viva el renKor foril jejejejeje.

Quedamos en Biescas y nos fuimos hasta la zona de cabañas donde se dejan los coches para ascender el Midi nada más pasar la frontera. Eran las 2 de la tarde. Al ir a vivaquear empezamos a andar a una hora tardía para evitarnos coger de bajada a todas las personas que habrían subido el Midi ese día.

No hacía calor, el cielo estaba límpido... todo hacía presagiar una victoria. Cogimos todos los bártulos, que no eran pocos, incluido arneses, cascos, cuerdas, algo de ferretería, los sacos, las fundas, agua y comida... como mulos, pero aligerando peso al máximo para poder pasar las chimeneas sin problemas.

Le dimos al archiconocido camino-autopista de Pombie...

Nos preparamos


Midi y Peyreget


Hacia Pombie (I)


Hacia Pombie (II)


Hacia Pombie (III)


Hacia Pombie (IV)


Midi (I)


Hacia Pombie (V)

Nos íbamos turnando con las mochilas ya que los pesos estaban descompensados y Marc cargaba con la cuerda. A medida que ascendíamos, comenzaban a aparecer todos los gigantes de la zona: Balaitus, Palas, Infiernos...

Llegamos a Pombie relativamente pronto y a buen ritmo, y lo primero que nos llamó la atención fue la casi total ausencia de gente. Lo normal hubiera sido encontrarnos el lugar abarrotado, pero no había nadie. Eso si, un grupo de vacas estaba pisoteando una tienda de campaña de algún pobre desgraciado. Menuda sorpresa se llevaría al verla.

Midi (II)


Palas y Balaitus al fondo (I)


Palas y Balaitus al fondo (II)


Midi (III)


Pombie

Continuamos hasta el siguiente hito de nuestra ascensión, el Col de Suzón. Era el punto clave, el lugar de no retorno. Si al llegar allí, veíamos Francia limpia de nubes de tormenta, subiríamos al Midi a vivaquear. Si por el contrario veíamos cosas raras, dormiríamos ahí para entrar los primeros al día siguiente a las chimeneas.

Pero... de repente...apareció un nubarrón inesperado. Este nubarrón no traía tormenta...era peor. A Carmina una de las botas se le reventó la suela. Momento de crisis, incertidumbre, tensión. Tas preguntar a los pocos que bajaban si tenían cinta americana o similar, un rácano francés nos dio medio centímetro de esparadrapo chungo. Con eso no íbamos a ninguna parte. Menos mal que un matrimonio de escaladores españoles se lo curró y pudimos hacer un "Frankenstein-momia" con la bota de Carmina...

Por si acaso, y para evitar que eso fuera a más, Marc y yo decidimos quitarle peso a Carmina. Me calcé su mochila por la parte de alante y cargué con ella hasta Suzón, que para eso soy vasco y de Bilbao centro. Con un par.

Hacia el Col de Suzon (I)


Hacia el Col de Suzon (II)


Hacia el Col de Suzon (III)


Bordeando el Midi


Hacia el Col de Suzon (IV)


Midi desde el Col de Suzon


La otra vertiente del Col de Suzon

Al llegar a Suzón y ver que la cosa pintaba niquelada, le di de nuevo la mochila a Carmina y comenzamos el camino hacía el siguiente hito, las chimeneas del Midi. Remontamos todo el cordal que desde Suzon asciende hasta la base de la primera chimenea. El tiempo era perfecto. Y nos seguía sorprendiendo no encontrarnos con casi nadie, y desde luego gente sin material.

Hacia el Midi


Las paredes del Midi


Pombie abajo


Desde la base del Midi

Llegamos a la base del Midi, nos pusimos el material (Casco y arnés) y repusimos algo de fuerzas. La consigna era intentar ascender las chimeneas sin asegurar. Mientras estábamos poniéndonos el material, bajaron los últimos que bajaban del Midi. Es decir, subimos las tres chimeneas sin nadie incordiando. Condiciones que no nosotros en nuestros mejores sueños nos hubiéramos imaginado.

Subiría yo de primero todo el rato, indicándoles a Marc y Carmina posibles contingencias, cosa que no necesitaron ya que estábamos los tres con las pilas muy puestas. Eso si, las botas de Carmina eran una fuente de preocupación..

La primera chimenea es fácil, con buenos agarres pero un poco tortuosa. Algunas clavijas ayudan a progresar.

Primera chimenea (I)


Primera chimenea (II)


Primera chimenea (III)


Primera chimenea (IV)


Primera chimenea (V)


Primera chimenea (VI)

Tras salir de la primera chimenea realizamos la pequeña travesía hacia la segunda chimenea tratando de no perder los hitos y las trazas de sendero.

Hacia la segunda chimenea (I)


Vistas desde la pared


Hacia la segunda chimenea (II)


Hacia la segunda chimenea (III)


Hacia la segunda chimenea (IV)

La segunda chimenea es la que impone quizás más. Es más pina y larga, y tiene dos posibles vías de ataque, una por dentro y otra un poquito por la derecha. Casualidad había dos chicos rapelando por dentro, y que habían estado escalando desde la mañana, así que yo decido tirar con cuidado por la derecha. Buenos agarres pero algunos un poco sueltos. No confiarse. Al llegar a la altura de los chicos que están rapelando, uno de ellos me reconoce del foro. Yo flipando. Resulta que es Jabi Urrutia de mendikat.net (saludos Jabi!!!!). Marc y Carmina me siguen por detrás, trepando muy bien y sin problemas.

Jabi me dice que un padre y su chaval van por delante nuestro también con idea de vivaquear en la cima. Uffff, me empiezan a entrar sudores, igual hay que buscarse un vivac alternativo...

Segunda chimenea (I)


Segunda chimenea (II)


Segunda chimenea (III)


Segunda chimenea (IV)


Segunda chimenea (V)


Palas, Balaitus y Arriel a lo lejos

Ya solo nos queda la tercera chimenea, y le damos a la travesía hacia ella. Esta tercera chimenea tiene miga pues mucha gente se confunde y sube por caminos alternativos. Es lo que nos pasa a nosotros. No sabemos donde hemos metido la pata, pero no somos conscientes de habernos saltado ningún hito. El caso es que no salimos a la famosa cruz de hierro, sino unos metros más a la izquierda. Da igual, la subida fue cómoda por una chimenea fácil y sin complicaciones, solo un pasito "raro" expuesto, pero nada más.

Hacia la tercera chimenea (I)


Hacia la tercera chimenea (II)


Tercera chimenea (I)


Tercera chimenea (II)


Tercera chimenea (III)


Tercera chimenea (IV)


Tercera chimenea (V)

Ahora venía lo peor de la ascensión. Mucha gente piensa que tras la tercera chimenea está ya la cima. Ni mucho menos. Hay que atravesar un auténtico mar de piedras marciano, caótico e incómodo. "Do your self". Voy buscando lo que yo considero el camino más cómodo. Voy un poco más rápido que Marc y Carmina y ya nos está dando la sombra, señal de que empieza a atardecer. Como les tengo que ir esperando y me estoy quedando frío, le pego un grito a Marc para decirles que yo voy tirando y que les espero en la cima.

De camino a la cima voy mirando vivacs por si en la cima hay overbooking... Yo llego a la cima y efectivamente hay un señor de Huesca y su chaval que ya tienen montado el vivac. Charlo con ellos mientras espero a que Marc y Carmina aparezcan. Cuando aparecen les pego un grito para que vayan a la otra cima del Midi, donde también sabemos que hay vivacs. Efectivamente hay buenos vivacs, así que dejan sus cosas ahí y se dirigen hacía la cima principal.

Mar de piedra


Vistas desde el mar de piedras


Cima del Midi (I)


Cima del Midi (II)


Marc y Carmina desde la cima del Midi (I)


Marc y Carmina nos fotografían en la cima


Marc y Carmina desde la cima del Midi (II)


Marc y Carmina desde la cima del Midi (III)

La travesía entre cimas es fácil, aunque hay algún pasito raro... Por fin estamos los tres en la cima. Caras de alegría y satisfacción, aunque a la vez de preocupación al ver el estado en el que está la bota de Carmina. No sabemos como responderá mañana. Nos hacemos las fotos de rigor y vemos como aparece la alargada sombra del Midi sobre el fondo de los valles. Un espectáculo digno de ver. Nos despedimos de los de Huesca y nos vamos hacia el vivac.

Llegando a la cima


Foto de cumbre


Comienza a atardecer


La sombra del Midi (I)


Panorámica desde la cima


Contraluz

Preparamos el vivac, sacamos alguna foto y cenamos.

Desde el vivac (I)


Desde el vivac (II)


Desde el vivac (III)


Cenando

Nos preparamos para el espectáculo del atardecer... Jamás vi semejante atardecer. Es con diferencia una de las actividades más alucinantes que he realizado hasta ahora. Las circunstancias, la compañía de Marc y Carmina, las condiciones meteorológicas, la ausencia total de viento... todo, absolutamente todo era perfecto. Por cierto, los vivacs de la segunda cima principal son mejores que los de la cima principal.

Buenas noches...

(Algunas de las fotos son de Marc y Carmina)

Atardecer (I)


Atardecer (II)


Atardecer (III)


Atardecer (IV)


Atardecer (V)


Atardecer (VI)


Atardecer (VII)


Atardecer (VIII)


Atardecer (IX)


Atardecer (X)


Atardecer (XI)


Atardecer (XII)


Atardecer (XIII)


Atardecer (XIV)


Atardecer (XV)


Atardecer (XVI)


Atardecer (XVII)


Atardecer (XVIII)


Buenas noches