Urkiolamendi, avalancha incluida

La temporada pasada, tras ascender el Udalaitz, nos acercamos hasta Urkiola con idea de ascender el Anboto completamente nevado. Para ir a tiro fijo, cogimos la pista hasta el Polpol, para ir calentando. Había mucha niebla y un paquetón de nieve de padre muy señor mío. Desde el principio tuvimos que hacer uso de las raquetas.

Salimos de Urkiola


Hacia el Polpol (I)


Hacia el Polpol (II)


Hacia el Polpol (III)


Hacia el Polpol (IV)


Hacia el Polpol (V)


Hacia el Polpol (VI)


Hacia el Polpol (VII)


Hacia el Polpol (VIII)


Hacia el Polpol (IX)


Hacia el Polpol (X)


Hacia el Polpol (XI)


Hacia el Polpol (XII)


Montañeros marranos

Dejamos atrás el Polpol y continuamos hacia Zabalaundi, ya que la idea era subir desde ahí. Apenas había gente por el monte y tras empezar a bajar hacia Zabalaundi, aún vimos mucha menos gente. El día no era muy apacible, pero de momento continuamos. A pesar de la niebla, el paraje estaba precioso, como hacía mucho que no lo había visto.

Hacia Zabalaundi (I)


Hacia Zabalaundi (II)


Hacia Zabalaundi (III)


Hacia Zabalaundi (IV)


Hacia Zabalaundi (V)


Hacia Zabalaundi (VI)


Hacia Zabalaundi (VII)


Hacia Zabalaundi (VIII)


Hacia Zabalaundi (IX)


Hacia Zabalaundi (X)


Hacia Zabalaundi (XI)


Hacia Zabalaundi (XII)


Hacia Zabalaundi (XIII)


Hacia Zabalaundi (XIV)


Hacia Zabalaundi (XV)


Hacia Zabalaundi (XVI)


Ipizte


Zabalaundi

Una vez en el gran collado de Zabalaundi, continuamos ascendiendo hacia el Anboto.La nieve estaba sin asentar y polvorón-polvorón. Teníamos que hacer muchas zetas para poder ir ascendiendo. En un momento dado, una gran lengua de nieve se nos vino encima. Por suerte era el final de la misma, pero al haber tanta niebla, no sabíamos si era una simple colada pequeña o algo más gordo. Eso lo supimos más tarde. El caso es que continuamos subiendo y cruzamos varias veces la lengua de nieve que había caído. Yo empezaba a sospechar que aquello había sido algo más serio. Unos minutos más tarde nos cruzamos con un grupo de 4 personas que se estaban dando la vuelta. La avalancha les había caído a ellos, o mejor dicho, uno de ellos se había caído con la avalancha que habían provocado, por suerte sin consecuencias graves, más allá del susto y alguna zona magullada. Fue todo lo que necesitaba saber. Nos dimos la vuelta, contrariados, ciertamente. La nieve estaba sin asentar ni transformar y no quería tener sustos.

Hacia el Anboto (I)


Hacia el Anboto (II)


Hacia el Anboto (III)


Hacia el Anboto (IV)


Hacia el Anboto (V)


Hacia el Anboto (VI)


Hacia el Anboto (VII)


Hacia el Anboto (VIII)

Para estirar la jornada, de vuelta a Urkiola, en el Polpol dejamos la pista y ascendimos el Urkiolamendi. Donde no había nadie, solo viento y niebla. Nos sacamos la foto de cima y bajamos a Urkiola. Finalmente quedó una entretenida mañanera.

Regresamos (I)


Regresamos (II)


El esquivo sol


Regresamos (III)


Regresamos (IV)


Regresamos (V)


Regresamos (VI)


Regresamos (VII)


Urkiolamandi (I)


Urkiolamandi (II)


Urkiolamandi (III)


Regresamos (VIII)


Regresamos (IX)


Regresamos (X)


Regresamos (XI)