Pico Yordas (1964 m)

Salida desde el pueblo de Liegos a está mítica y bonita montaña leonesa que cuelga sobre Riaño y su tristemente famoso pantano. Comenzamos la ruta con un frio horroroso en la niebla y algo de viento. Los inicios de la excursión son por pista, aburridos y largos, pero la niebla ayudó a hacer este tramo más romantico y llevadero.

Poco a poco fue levantando la niebla hasta que apareció ante nosotros la imponente cima del Yordas. Hasta ahora todo habia sido llanear, pero de aqui en adelante empezaba la cuesta.

Niebla (I)	Niebla (II)
Niebla (III)	Niebla (IV)
Niebla (V)	Panorámica en la niebla

Al principio se seguía por la pista sin perdida alguna metidos en un bonito bosque donde el otoño estaba empezando a hacer de las suyas. Llegado el momento un cartel nos indicaba el camino a seguir a través de un senderito que discurría por un bosque algo cerrado pero de caminar agradable. Tras salir del bosque, ya a cielo abierto aparecieron ante nosotros las maravillosas vistas de toda la zona.

La hierba y la tierra dejaron paso a la roca. Unos hitos y un más que evidente sendero nos fueron conduciendo hasta la rocosa y ancha cima. Estabamos en el Yordas.

Entre las ramas (I)	Sendero
Desde el sendero	Mar de nubes (I)
Mar de nubes (II)	Vista atrás (I)
Vista atrás (II)	Rampa final

Las vistas desde la cima, miraras donde miraras eran preciosas, el día acompañaba, y destacaba por encima de todo la silueta del Espigüete, una de esas míticas montañas de la cordillera cantábrica.

Desde la cima (I)

Desde la cima (II)

La bajada la realizamos por el otro lado de la montaña, con idea de hacer una circular. Marcha agradable entre brezos y verdes pastos hasta llegar a un bonito paraje, una majada de pastores donde comimos y algunos echamos una merecida siesta. tras comer, nos adentramos en un bosque, donde por unos minutos andamos sin rumbo fijo y algo perdidos hasta que encontramos el camino a seguir. Atravesamos unas campas, un riachuelito, donde yo me dí un baño (hacía bastante calor a pesar de estar en León y ser octubre). Llegamos de nuevo al pueblo donde unas birras aplacaron nuestra sed y tuvimos un merecido descanso.

Uno de los montes más bonitos que he subido este año, no por su dificultad (ninguna) sino por el paraje en sí, las vistas, los bosques, etc. Recomendable 100%.

Feliz año a todos mis lectores!!!!!!!!!!!!!

Antes de Bajar	Picos de Europa al fondo
Liegos en el fondo	Pico Yordas
Otoño (I)	Otoño (II)
Vallecito	Entre las ramas (II)

Peñalba de Lerdano (1244 m)

La ascensión que os muestro hoy aconteció hace unas semanas. Se trata de la ascensión al Peñalba de Lerdano, de 1244 metros de alto, desde el valle de Mena (300 metros de altitud) en la provincia de Burgos. Es una de esas ascensiones cabrona, a cara de perro por que no tiene descansos, todo el rato hacia arriba, la mitad del recorrido sin senderos, ladera a través.

Todo comienza en Villasana de Mena, desde donde cogemos la carretera que nos condude al pueblo o barrio de Anzo de Mena. Es un cacho aburrido de asfalto pero que se pasa pronto y ayuda a ir calentando la pierna. En todo momento tenemos el Peñalba de Lerdano y el resto de montes que conforman la sierra de los Montes de la Peña. Cuando uno va acercandose a Anzo, las laderas se van haciendo más y mas pronunciadas a la vista, y uno se pregunta "¿por donde cojones vamos a subir? si no hay camino!!!".

Pasado Anzo nos adentramos en las campas hasta llegar a un cortafuegos que cogemos hacia arriba, la cosa ya se empina un poco. A partir de ahora tods los desvios que encontramos hay que coger los que suben. Pero llega un momento en el que el camino se acaba y nos encontramos frente a una ladera de pendiente escalofriante, llena de hiervas que termina en una pared enorme de roca infranqueable. ¿Nos hemos confundido? pues no, hay que apretar dientes y tirar todo tieso para arriba ladera a través agarrandote a los hiervajos como se pueda hasta llegar a la pared, donde una gran cueva y gruta nos saldrá al paso, lugar donde poder descansar tras el esfuerzo.

Hasta aquí la cosa es brutal, pero aún queda lo mejor jejejejej....Desde la cueva hay que ladear por un minusculo sendero hacia la derecha un buen rato para buscar un paso, un portillo de los más alucinantes que he tenido en suerte subir, el portillo de Avellaneda.

Montes de la Peña	Cueva
Portillo de Avellaneda	Peñalba de Lerdano (I)
Casi a gatas (I)	Casi a gatas (II)
Valle de Mena	Travesía

Este portillo son dos "hachazos" en la roca que permite superar todo el resalte. Hay que coger el de la izquierda. La subida por el portillo sin ser dificil es "intersante" con solo un cachito algo expuesto pero sin peligro aparente, eso sí, pendiente tiene la tira y hay que hacer uso de las largas hiervas para agarrarse bien. Se llega a un resalte donde un pequeño clavo nos ayuda a superarlo, una trepadita sin ningún misterio.

En este punto, la gente ya empezaba a hechar juramentos, etc. Unos cuantos nos quedamos a ayudar a la gente a superar este resalte y a animar a los más desmoralizados. Dios, como disfrute esta subidita. Tras superar el portillo, aparece ante nosotros el valle de Losa, también en Burgos pero de cuanca mediterránea. El valle de Mena es de cuenca Cantábrica, por lo tanto, los montes de la Peña son divisoria de aguas, y el valle de Mena es eñ único valle Burgales de vertiente cantábrica.

Portillo de Avellaneda (I)	Portillo de Avellaneda (II)
Portillo de Avellaneda (III)	Portillo de Avellaneda (IV)
Portillo de Avellaneda (V)

La gente pensaba que ya habiamos llegado al monte o casi, pero no, aún faltaba un buen trozo y a lo lejos aparecía el Peñalba de Lerdano. había que atravesar un buen canchal lleno de resaltes, ramas y raices sin sendero hasta ponernos debajo del monte y encarar la exigente rampa final.

En el camino nos encontramos una curiosa formación rocosa llamada Dedo, As de Bastos o Chorizo según las guias consultadas. Tras una buena soba en las piernas llegamos a la cima, con vistas más que generosas de los montes de Ordunte, los montes del norte de Burgos, el Valle de Mena y Losa, etc.

Hacía mucho calor y los mosquitos nos estaban asando, asi que sin mucha demora emprendimos el camino de regreso hasta la base de la montaña y cogimos la pista que nos llevaría a Villabasil de Losa, no sin antes parar en la Ermita del pueblo donde algunos aprovechamos para comer y echarnos una rica siesta...

Peñalba de Lerdano (II)	As de Bastos
Desde la cima (I)	Desde la cima (II)
Peñalba de Lerdano (III)	Monte Tres Dedos
Ermita

La Cruz del Mampodre (2190 m)

Os muestro hoy lo que fue la segunda excursión del puente del ems de octubre por tierras leonesas, esta vez con subida a la Cruz del Mampodre, un coloso rocoso de 2190 metros. Salimos del pueblo de Maraña envueltos en la niebla y con un frio de mil demonios. A medida que ascendíamos, la niebla se quedaba en el fondo del valle e iban apareciendo como fantasmas en pena los montes de los alrededores. Una bonita estampa.

Tras pasar por una zona incómoda de escobas, no muy altas por suerte, llegamos a un collado y enfilamos la ascensión final sobre un valle cerrado.

Entre la niebla (I)	Entre la niebla (II)
Entre la niebla (III)	Entre la niebla (IV)
Entre la niebla (V)	Vista atrás
Contraluz	Sobre el vallecito

La rampa final es dura, bastante dura. Yo había empezado bien la ascensión, pero a mitad de la dura rampa me entró un bajonazo muy muy serio, comenzaron los calambres, el mareo, etc. Una puñetera gastrointeritis que no terminaba de curar me estaba fastidiando de lo lindo. Pero las vistas eran espectaculares: PEña Ten, Picos de Europa, montes de León....impresionantes.

Tras pasar mil penurias (empecé la subida en cabeza y termine hacía la mitad del grupo) llegamos a la cima, donde un buzón mal puesto nos dejó a todos un tanto inquietos. El buzón rezaba otro nombre que no era precisamente La Cruz. Tras discutir y rediscutir y comprobar y deducir, llegamos a la convicción de que el monte al que habíamos llegado era efectivamente La Cruz, como pudimos hablar y confirmar con unos montañeros de la zona: el buzón está mal puesto.

Pico Valcerrao	Picos de europa al fondo
Niebla	Peña Ten
Peña Santa	Último repecho

Las vistas desde la cima eran increibles, con mar de nubes incluido que iba desapareciendo a medida que el sol calentaba: Picos de Europa, Espigüete, Peña Ten, Montes Leoneses y Palentinos, etc.

Cresta desde la cima	Panorámica desde la cima (I)
Panorámica desde la cima (II)	Panorámica desde la cima (III)

Tocaba bajar ya que hacía bastante frio a pesar del buen tiempo. Unos, la mayoría, decidieron bajar por donde habíamos venido, pero otros (me incluyo) decidimos hacer una ruta circular que incluía pasar por el lago del Mampodre. La bajada empezaba por una cresta muy facil para poder bajar de la cima rocosa hasta un collado ancho y herboso. Yo estaba bastante mareadillo y me lo tomé con calma y paciencia, aunque no había dificultad alguna.

Tras el collado tocaba bajar a casi tumba abierta hasta el fondo del valle, donde el lago nos esperaba. Había varias opciones, unos optaron por bordear unas peñas y unos resaltes, pero nosotros decidimos tirarnos de cabeza por una pedrera larga y muy disfrutona, con la pendiente óptima para hacer "rock-skying" jajajajaj. Que bien nos lo pasamos bajando la pedrera, de las mejores que he bajado nunca.

Tras llegar al lago, paramos a comer, algunos se bañaron (yo no, no tenía el cuerpo para baños). Como hacía muy buen tiempo y hacía sol, tocó despelote y a disfrutar. la verdad es que me vino muy bien, ya que se me pasó el mareo y me puso las pilas a tope. El regreso fue bonito, contemplando el otoño leonés bajo una temperatura primaveral.
Por cierto: "Llión nun ye España", en todos los sitios cuecen habas.

Cruz del Mampodre (I)	Hacia la Pedrera
Pedrera	Valle
Vista atrás	Lago de Mampodre
Regresando	Otoño
Cruz del Mampodre (II)	Protesta