GR-20 Córcega, dia 1: Madrid-Bastia-Conca

Comienza la aventura, el GR-20 corso. La liada fue gorda, pero hacía mucho tiempo que quería meterme en una liada de estas. Allá por Semana Santa, Luis, nuestro querido Geme, me dijo que se iba con unos amigos a Córcega, y me preguntó si quería ir. Antes de decirle que si, se me pusieron los colmillos como a una morsa.

Me desplacé hasta Madrid en autobús, dormí en casa de Geme y al día siguiente nos pegamos un madrugón de aupa, cogimos el taxi y nos fuimos para Barajas. Ahí estaba el resto de la pandilla. Facturamos las mochilas,pasamos el arco de seguridad e hicimos tiempo desayunando.

Íbamos hasta el aeropuerto de Bastia vía Orly. En Orly ya empezó la aventura. Sin saber muy bien por que, algunas mochilas aparecieron en la cinta de equipajes cuando habíamos facturado hasta destino. Eso supuso que los dueños de esas mochilas no pudieran coger el vuelo asignado y tuvieron que esperar al siguiente vuelo.

Barajas (I)


Barajas (II)


Ángel y Ruth


Tania y Zamorano


Luis

Ya todos reunidos en Bastia, tras esperar a los que volaron más tarde, nueva sorpresa. Un par de mochilas no habían llegado y llegarían tarde, bastante tarde. Les contamos nuestra aventura y nos dicen que las mandarán al aeropuerto del sur y que un taxi nos las hará llegar.

Tocaba coger el bus a Bastia, para ahí coger el autobús que nos llevaría hasta el punto de partida del GR-20, o eso pensábamos nosotros. En Bastia comimos algo, un trozo de pizza chunga y una coca cola.

Aeropuerto de Bastia


Por Bastia


Bus al sur (I)


Bus al sur (II)

El viaje al sur es largo y pesado y hacía un calor ya de mil demonios. Tras un largo peregrinar llegamos a Santa Lucia de Porto Vechio, donde hicimos la compra para los primeros días e intentamos localizar las mochilas que faltaban. Tras discutir bastante con los responsables aeroportuarios, nos enviaron las mochilas en taxi. Al hacer la compra ya nos dimos cuenta de lo jodidamente caro que es Córcega en agosto.

Santa Lucía de Porto Vechio (I)


Santa Lucía de Porto Vechio (II)


Santa Lucía de Porto Vechio (III)


Santa Lucía de Porto Vechio (IV)

Comenzamos nuestro peregrinar por carretera hasta Conca. Resultó que al final había una autobús, pero a la hora que llegamos ya no funcionaba, o eso pensábamos. Yo era el único que llevaba todo a cuestas, el único que no iba a usar refugio para dormir y el único que no iba ni a cenar ni a desayunar en los refugios. Mi mochila comparada con la del resto era enorme. Y pesaba un cojón de pato australiano. En el camino de Santa Lucia de Porto Vechio hasta Conca ya me di cuenta que iba a sufrir como un perro.

Hacia Conca (I)


Hacia Conca (II)


Hacia Conca (III)


Llegando a Conca (I)


Llegando a Conca (II)

Llegamos casi de noche a Conca, con tiempo justo para cenar en un albergue que hay en Conca y sobre todo reponer líquido, vamos, beber cerveza. Ya entonces me di cuenta de lo rica que estaba la cerveza corsa.

Tras cenar buscamos un sitio para vivaquear. Unos fueron al cementerio, que es una cosa curiosa en Conca, por que el cementerio está repartido a ambos lados de la entrada del pueblo, sin barreras, ni tapia ni nada. Yo me busqué un choquillo tranquilo. Al día siguiente empezaba lo duro. Yo estaba agotado.

(Alguna de las fotos son del resto de la panda)

Reponiendo fuerzas (I)


Reponiendo fuerzas (II)


Reponiendo fuerzas (III)