Añorando la nieve: Zalama

El Zalama es un clásico que suelo hacer en invierno cada vez que cae una buena capa de nieve. Sin nieve es un monte feo, muy feo. Salimos de Agüera y tiramos por la pista que sale del mismo pueblo. El día era gris y la cima estaba completamente cubierta de nubes. Mala suerte. Había bastante nieve, así que enseguida nos calzamos las raquetas y tiramos para arriba sin parar. No hay pérdida. En verano eso es una pista fea y un completo secarral. Tal y como imaginamos no había vistas, solo niebla. Foto de cima y corriendo para abajo porque hacía una frío de mil demonios.

Hacia el Zalama (I)


Hacia el Zalama (II)


Hacia el Zalama (III)


Hacia el Zalama (IV)


Hacia el Zalama (V)


Hacia el Zalama (VI)


Hacia el Zalama (VII)


Hacia el Zalama (VIII)


Hacia el Zalama (IX)


Hacia el Zalama (X)


Hacia el Zalama (XI)


Hacia el Zalama (XII)


Zalama (I)


Zalama (II)

Bajamos por donde habíamos subido, siguiendo nuestras huellas y el GPS entre una niebla muy cerrada. De camino a casa paramos en la panadería de Bercedo de horno de leña a comprar unos tortos con chorizo ¡que están de muerte!.

Regresamos (I)


Regresamos (II)


Regresamos (III)


Regresamos (IV)


Regresamos (V)


Regresamos (VI)


Regresamos (VII)


Regresamos (VIII)


Regresamos (IX)


Regresamos (X)


Regresamos (XI)


Regresamos (XII)