Monte Kenia: Punta Lenana (4985 m)

Hoy tocaba hacer cima. La noche había sido un horror. Había dado muchas vueltas, había dormido fatal. Levantarse fue duro, mucho. Me sentía fatal. De hecho pregunté haber si alguien tenía una pistola para pegarme un tiro. Mi cara era un poema... Tenía mal de altura. Es una sensación realmente extraña. No sabes que te duele realmente pero te sientes fatal. No era el único. Luis también estaba jodido. El resto parecía estar bien. Desayunamos como pudimos y lo que pudimos.

Desayunando -David-


Duro despertar (I) -Txarli-


Duro despertar (II) -Txarli-


Duro despertar (III) -Txarli-

Nos abrigamos bien y comenzamos a ascender. Apenas eran 250 metros de desnivel, pero juro que han sido los 250 metros de desnivel más horrorosos de mi vida. Salimos de noche. La idea era ver amanecer desde la cima. Guiados por nuestros guías e iluminados por nuestros frontales fuimos afrontando las primeras rampas, primero por la roca. El cielo estaba despejado. Eso me animó un poquito. Enseguida vino la nieve y los helados neveros.

Comenzamos a subir (I) -Jaime-


Comenzamos a subir (II) -Txarli-


Comenzamos a subir (III) -David-


Comenzamos a subir (IV)


Comienza a amanecer (I)


Comienza a amanecer (II)


Comienza a amanecer (III)


Comienza a amanecer (IV)


A medio camino (I)


Punta Nelion y Batian


A medio camino (II) -Luis-


A medio camino (III) -Luis-

Yo iba fatal y me costaba andar una barbaridad. Enseguida se hizo una selección natural. Luis y yo nos quedamos atrás mientras el resto ascendía a buen ritmo. Descansamos un poquito, momento en el que Luis se deshizo del desayuno de una manera un tanto abrupta (entiéndase el eufemismo).

Continuamos a duras penas, jodidos, muy jodidos. Iba amaneciendo y por suerte cada vez estábamos más cerca de la cima. Me cagué en todo lo barrido. Apenas estaba disfrutando de las vistas y solo pensaba en llegar a la cima. Tras mucho sufrir y pensar más de una vez en darme la vuelta, tanto Luis como yo llegamos a la cima, en la que había bastante gente, pero sin llegar a ser agobiante.

Continuamos hacia la cima (I) -Luis-


Continuamos hacia la cima (II) -Luis-


Continuamos hacia la cima (III)


Continuamos hacia la cima (IV)


Llegando a la cima (I) -David-


Llegando a la cima (II) -David-


Llegando a la cima (III) -David-


Llegando a la cima (IV) -David-


Cima

La emoción me embargaba, mezclada con la rabia por no haber estado a la altura, por no haber aclimatado bien. Me pasaban mil cosas por la cabeza y solo tenía ganas de llorar. Fue una sensación muy extraña que me duró un buen rato. Poco a poco me fui tranquilizando a la vez que por fin comenzaba a disfrutar de las vistas, de la alegría por la cima, de las luces, de las nubes, de los amigos. Había roto mi techo. Nunca había estado tan alto. Creo que me abracé a Luis. Él también lo había pasado mal. Solo puedo expresar lo que sentí a través del objetivo de mi cámara.

Sale el sol (I) -Txarli-


Sale el sol (II) -Txarli-


Sale el sol (III) -Txarli-


Sale el sol (IV)


Sale el sol (V)


Reflejo del sol en la Punta Nelion


Refugio a nuestros pies


Lago


Paisaje a nuestros pies


Gente en la cima


Sombras en la punta Nelion


Montes cercanos (I)


Montes cercanos (II)


Contraluz


Montes cercanos (III)


Montes cercanos (IV)

Nos reunimos todos y nos hicimos las fotos de rigor. Habíamos conseguido subir todos y eso era lo importante. Tiempo para charlar, comentar la jugada y disfrutar del éxito. Comimos algo y yo seguí flipando con las vistas. Del mar de nubes mejor no os hablo...

Llegamos a la cima para la foto -Jaime-


Foto de cima (I) -David-


Foto de cima (II) -Jaime-


Foto de cima (III)


Luis -Txarli-


David -Txarli-


Cansado -David-


Ha amanecido en el refugio


Lago y nieve (I)


Lago y nieve (II)


Mirando a la Punta Nelion


Cimas escarpadas (I)


Cimas escarpadas (II)


Valle de Shipton Camp -Txarli-


Disfrutando de las vistas (I) -Txarli-


Disfrutando de las vistas (II) -Txarli-

Por desgracia tocaba descender. No sabía como iban a responder mis piernas, así que me lo tomé con mucha calma. La meteorología nos había respetado el día más importante. Habíamos tenido mucha suerte, sobre todo por que comenzaban a aparecer las primeras nubes que se quedaban enganchadas en la cercana Punta Nelion. Descendimos hasta el Austrian Hut.

Descendemos (I) -Txarli-


Descendemos (II)


Descendemos (III)


Descendemos (IV)


Descendemos (V) -Txarli-


Descendemos (VI)


Descendemos (VII)


Descendemos (VIII)


Descendemos (IX)


Punta John (I)


Punta John (II)


Descendemos (X)


Descendemos (XI)


Nubes en punta Nelion (I)


Nubes en punta Nelion (II)


Vista atrás a Punta Lenana -Luis-


Llegamos al refugio -Jaime-

Nos guarecimos en el calor del refugio para descansar, poder comer algo, dormir... Yo seguía hecho mierda y me tuve que dopar a base de bien, Luis andaba parecido y Xabi a media tarde se puso chungo. La meteorología empeoró, la niebla se apoderó del lugar y nos encerramos en el confort del refugio. Jaime aprovechó para ver como hacían la comida y sacar algunas fotos. Nos las enseñó, aunque creo que todos hubiéramos preferido que no lo hubiera hecho.

En el refugio (I)


Hecho polvo


La cocina del infierno (I) -Jaime-


La cocina del infierno (II) -Jaime-


La cocina del infierno (III) -Jaime-


En el refugio (II) -Jaime-


En el refugio (III) -Txarli-


Palomitas -Txarli-

A última hora de la tarde mejoró, y yo, que ya había podido descansar un poco, me fui a dar una vueltita para tomar un poco el aire. Hacía bastante frío. Todos menos Jaime y David habíamos desistido de escalar al día siguiente la Punta Nelion. En este estado hubiera sido un suicidio. Me esperaba otra noche de poco dormir y dolor de cabeza.

Dando una vuelta por la tarde


Panorámica


Punta Nelion


De noche -Txarli-


A dormir -Txarli-